jueves, 26 de noviembre de 2015

Las tres oraciones contestadas

LAS TRES ORACIONES CONTESTADAS
 EN EL PASAJE DEL GADARENO. Marcos 5: 1 al 20

Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. 
2 Y cuando salio él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, 
3 que tenia su morada en los sepulcros, y nadie podía atarlo, ni aun con cadenas. 
4 Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. 
5 Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras. 
6 Cuando vio, pues, a Jesús de lejos corrió y se arrodilló ante Él. 
7 Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. 
8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. 
9 Y Jesús le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. 
10 Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. 
11 Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. 
12 Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. 
13 Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron.
14 Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era aquello que había sucedido. 
15 Fueron a Jesús, y vieron al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, en su juicio cabal; y tuvieron miedo. 
16 Y les contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos. 
17 Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos. 
18 Al entrar Él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con Él. 
19 Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y como ha tenido misericordia de ti. 
20 Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.

Primera oración: la de los demonios. En el verso 10 ellos rogaban que el Señor no los echara de aquella región. En el verso 12 le rogaron todos los demonios, diciendo: envíanos a los cerdos para que entremos a ellos, y el verso 13 dice claramente que el Señor les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil.

Segunda oración: la del pueblo de Gadara. Ellos, en el verso 17, fueron a Jesús y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos, y el Señor les hizo caso y se fue a la barca.

Tercera oración: la del ex-endemoniado; que en el verso 18 le ruega al Señor que le dejara estar con Él (seguirle como uno de sus discípulos), y el verso 19 dice que el Señor no se lo permitió, sino que le dijo: vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo.

De las tres oraciones dadas al Señor, las dos primeras fueron contestadas positivamente y las consecuencias fueron negativas: los demonios se quedaron sin el cuerpo del gadareno y sin los cuerpos de los cerdos; y al pedirle los del pueblo al Señor que se fuera, se estaban quedando sin el autor de la vida.
En la tercera, el gadareno recibió una respuesta negativa a su petición, y fue bendición para Él, pues el ex-endemoniado, se quedó predicando en lugar de Cristo en toda esa comarca que estaba en tinieblas.

No esperes siempre que cuando le pidas algo al Señor, la respuesta sea un SÍ; recuerda que el NO de Dios es también bendición para tu vida y la de los tuyos.


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