lunes, 16 de noviembre de 2015

Atentados en París: 129 muertos (hasta ahora) y 352 heridos

El peor atentado en la historia de Francia deja 129 muertos y 352 heridos, 99 de ellos en estado crítico. El Estado Islámico ha reivindicado la cadena de ataques, perpetrados, según la Fiscalía, por tres grupos de terroristas coordinados entre sí. La policía ha identificado a un francés entre los terroristas muertos. Hay otros tres detenidos en Bélgica. El país está en estado de urgencia.


Francia intuía que tarde o temprano ocurriría. Desconocía el cuándo ni el dónde, pero intuía que ocurriría. El presidente del país, François Hollande; el primer ministro, Manuel Valls; la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, varios ministros... Todos ellos, después del atentado en enero pasado contra la revista satírica Charlie Hebdo, habían manifestado en los últimos nueve meses, de una manera o de otra, su convicción de que terroristas islámicos se preparaban para golpear de nuevo contra Francia. Y el pasado viernes 13 por la noche, a partir de las 21.20 horas, el funesto vaticinio se cumplió.
En la noche del viernes 13 de noviembre, hasta seis ataques simultáneos en tres horas de pánico golpearon a la capital francesa. Tres explosiones tuvieron lugar en Saint Denis, en los alrededores del estadio de Francia, donde se disputaba un partido entre Francia y Alemania al que asistía el presidente François Hollande. Los terroristas hicieron explotar sus cinturones de explosivos.






Además de en el estadio, el restaurante 'Le Petit Cambodge', el local 'Belle Équipe', el bar 'Le Carillon', el Boluevar Fontaine y la sala de espectáculos Bataclan también fueron escenarios de otros tantos ataques perpetrados por varios hombres armados con kalashnikov que, al grito de "¡Alá es grande!", dispararon a quemarropa contra todo el que se cruzara en su camino, provocando lo que hasta la fecha es el mayor atentado que ha sufrido Francia en su historia. Según ha confirmado el Fiscal general, François Molins, los terroristas estaban coordinados en tres grupos y evocaron tanto a Siria como a Irak antes de atacar.
En total, al menos 129 personas han muerto (89 de ellas, en la sala Bataclan), la mayoría franceses. Hay 352 personas heridas. Una de las víctimas es un español, Juan Alberto González, de 29 años, que se encontraba en la sala de conciertos con su mujer. Entre los extranjeros fallecidos hay dos tunecinos, dos belgas, una americana, un inglés, dos rumanos y un portugués. En las próximas horas se irán conociendo las identidades de las víctimas.
De los heridos, 99 están muy graves y sus vidas corren peligro, y otras 117 están heridos leves o moderados. Por otro lado, los terroristas muertos son siete y no ocho, como antes se había señalado.
'Había sangre por todos lados'
Al tiempo que dos detonaciones sacudían el Estado de Francia, los terroristas lanzaban un ataque contra varios restaurantes céntricos de París. " Escuchamos el ruido de disparos, varias ráfagas de unos 30 segundos cada una. Parecía que no iba a acabar nunca. Pensamos que eran fuegos artificiales", aseguraba Pierre Montfort, un vecino de la zona donde estaba El Carillon. Una pizzería cercana también estaba en el objetivo. "Había sangre por todos lados. Yo tuve mucha suerte", indicaba Mathieu, de 35 años, quien fue testigo del ataque. "Olía a pólvora, se escuchaban tiros", en palabras de Phillipe, un anciano que vive a pocos pasos del lugar y que vio a los terroristas desde su ventana. "Se subieron en su coche y se fueron conduciendo despacio, con calma. Eso es lo que más me sorprendió".
Lo peor ocurrió en la sala Bataclan, mientras el grupo de rock Eagles of Death tocaba ante 1.500 espectadores. Cuando llevaban una hora tocando, irrumpió un grupo de hombres, vestidos de negro y a cara descubierta, empuñando kalashnikov. Al principio, algunos de los asistentes pensaron que lo que ocurría formaba parte del espectáculo. "Pero enseguida nos dimos cuenta de lo que estaban disparando contra la gente", explica Pierre Janaszak, un presentador de radio presente en la sala. En cuestión de minutos, la sala Bataclan se transformó en un baño de sangre. Un vídeo grabado por un periodista francés con su móvil, mostraba a varios de los aterrados asistentes huyendo a gritos por la puerta trasera del local o, como en el caso de una mujer, arriesgando la vida al descolgarse por una ventana en un intento desesperado por huir. "Había sangre y cadáveres por todos lados", repetían los testigos. Allí murieron 89 personas.

Estado de urgencia en el país.

El Estado Islámico (IS) reivindicó la cadena de atentados a través de un comunicado. "Ocho hermanos con cinturones de explosivos y fusiles de asalto han atacado objetivos, cuidadosamente elegidos de antemano, en el corazón de la capital francesa", señala la nota, acompañada de un mensaje de audio en el que el IS se jacta de que "París ha temblado sobre sus pies".
"Un acto de guerra del Estado Islámico contra Francia", sentenciaba el presidente Hollande, en una declaración televisiva. "Ante un ataque cometido de forma cobarde, vergonzosa y violenta, Francia será implacable contra los bárbaros del Estado Islámico", advertía. Por su parte, el Estado Islámico reivindicaba los atentados cometidos por "ocho hermanos ataviados con cinturones explosivos y ametralladoras, que atacaron objetivos seleccionados con precisión en el corazón de la capital francesa", y prometía que es "sólo es el principio de la tempestad" que asolará a Francia mientras ésta no cambie su política en Oriente Medio.
El presidente Hollande decidió ayer decretar el estado de urgencia en todo el territorio. Se han reforzado los dispositivos de seguridad con hasta 1.500 militares desplegados en la ciudad, y los controles en la frontera. Además, están prohibidas las manifestaciones, muchas de las principales atracciones turísticas de la ciudad permanecen cerradas y se ha recomendado a la gente que, en la medida de lo posible, eviten salir a la calle. Además, se han declarado tres días de luto nacional. El lunes al mediodía, además, se observará un minuto de silencio en toda Francia.
Por su parte, el primer ministro francés Manuel Valls ha declarado esta tarde que el estado de urgencia se prolongará en Francia y que este país no cesará su estrategia en Siria. Valls ha informado que expulsará a todos los islámicos radicalizados. "Estamos en guerra", ha afirmado, en declaraciones a la televisión. Valls ha añadido que desde el pasado verano se han evitado al menos cinco atentados terroristas.

Avances de la investigación.

Uno de los terroristas que provocó anoche una masacre en la sala de conciertos parisiense Bataclan,  ha sido identificado gracias a sus huellas dactilares. Estaba fichado por la policía por sus vínculos yihadistas. Se trata de un joven procedente de la localidad de Courcouronnes, a unos 35 kilómetros al sur de París. Es uno de los cuatro terroristas que, según los primeros elementos de la investigación, fallecieron en el asalto al Bataclan, tres de los cuales, tras haber accionado sus cinturones de explosivos y el cuarto por los disparos de los agentes. Según la investigación, los explosivos utilizados en los atentados son los mismos que los de los atentados de Londres en junio de 2005.
El canal de televisión BFMTV indicó que los investigadores han encontrado dos pasaportes, uno sirio y otro egipcio, en el lugar en el que los terroristas suicidas provocaron explosiones cerca del Estadio de Francia. El pasaporte sirio corresponde a un refugiado que se registró en la isla de Leros. En el estadio se concentró uno de los tres grupos terroristas coordinados.
Los restantes dos equipos de terroristas se ensañaban con el corazón de la ciudad, moviéndose en dos coches (un Seat negro y un Polo también negro) por los distritos 10 y 11, y abriendo fuego contra terrazas de bares y restaurantes repletos de gente que disfrutaba del viernes por la noche, y culminando en una sala de conciertos en la que se amontonaban 1.500 espectadores. El Seat negro, había sido alquilado en Bélgica y ayer mismo, cuando regresaba a Bélgica con tres personas a bordo, fue interceptado y detenidos sus ocupantes.
La ola de atentados en la capital tiene lugar diez meses después del ataque en la revista 'Charlie Hebdo' y un supermercado de comida judía, donde fallecieron 18 personas. Asimismo, se produce en medio de la participación de Francia en la coalición liderada por Estados Unidos, para luchar contra el Estado Islámico en Irak y Siria.

El mundo llora a Francia.

A pesar de la prohibición de manifestarse, varias decenas de personas se han congregado este sábado en la Plaza de la República en París, para rendir homenaje a las víctimas. En el mismo lugar del que partió la multitudinaria manifestación de repulsa al terrorismo tras los atentados contra 'Charlie Hebdo' el pasado enero. En las inmediaciones de la sala Bataclan se ha establecido un centro improvisado de apoyo psicológico de atención, a las familias de las víctimas.
En otras ciudades francesas como Lyon o Toulouse decenas de personas también se han reunido para recordar a las víctimas de la masacre. También en otros países. En Trafalgar, la céntrica plaza de Londres, un centenar de personas se han reunido con pancartas que decían "Somos París". Centenares de ramos de flores, velas y mensajes cubren esta tarde las puertas de las embajadas francesas de Washington, Praga, Moscú, Oslo, Varsovia, Sofía, Atenas, Tokio, Manila, Minsk o Kiev.

Vaya desde aquí nuestro homenaje a las víctimas. Que la barbarie y el fanatismo religioso defendido por unos locos (pocos afortunadamente), no opaquen nuestra labor como hermanos de Cristo.
M.G.L.

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