El método bíblico para la salvación es creer en Jesucristo. Juan 3:16 nos dice, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” La salvación se obtiene por la fe (Efesios 2:8), por recibir a Jesús como Salvador (Juan 1:12), por confiar plenamente solo en Jesús (Juan 14:6; Hechos 4:12), no por decir una oración.
El mensaje bíblico de la salvación es simple y claro y al mismo tiempo, asombroso. Todos hemos cometido pecado contra Dios (Romanos 3:23). No hay nadie que haya vivido una vida entera sin pecar (Eclesiastés 7:20). Y a causa de nuestro pecado, todos merecemos el juicio de Dios (Romanos 6:23), y el juicio es primero la muerte física, seguido de la muerte espiritual. Por nuestro pecado, y su merecido castigo, no hay nada que podamos hacer por nosotros mismos para justificarnos ante Dios. Pero como resultado de Su amor por nosotros, Dios tomó forma humana en la Persona de Jesucristo. Jesús vivió una vida perfecta, y siempre enseñó la verdad. Sin embargo, la humanidad rechazó a Jesús y le dio muerte crucificándolo. Sin embargo, a través de este hecho terrible, Jesús murió en nuestro lugar. Jesús llevó la carga y el juicio por el pecado sobre Él mismo, y murió por nosotros (2 Corintios 5:21). Pero después, Jesús resucitó (1 Corintios capítulo 15), certificando que Su pago por el pecado fue suficiente, y que Él venció al pecado y la muerte. Como resultado del sacrificio de Jesús, Dios nos ofrece la salvación como un regalo. Dios nos llama a cambiar nuestra mentalidad acerca de Jesús (Hechos 17:30), y a recibirlo como el pago total por nuestros pecados (1 Juan 2:2). La salvación es obtenida por recibir el regalo que Dios nos ofrece, no por hacer una oración.
Ahora bien, eso no significa que no pueda incluirse una oración al recibir la salvación. Si comprendes el Evangelio, si crees que es verdad, y has aceptado a Jesús como tu Salvador, es bueno y hasta apropiado expresar esta fe en Dios en una oración. Comunicarnos con Dios a través de la oración puede ser una manera de progresar, una manera de aceptar los hechos acerca de Jesús como verdad, una manera de confiar plenamente en Jesús como Salvador. La oración puede estar relacionada con el hecho de poner tu fe en Jesús solamente para salvación.
Nuevamente, sin embargo, es de crucial importancia que no bases tu salvación en tener que decir una oración. ¡Recitar una oración no puede salvarte! Si quieres recibir la salvación, disponible a través de Jesús, pon tu fe en Él. Confía plenamente en Su muerte como el sacrificio suficiente por tus pecados. Depende total y únicamente de Él como tu Salvador. Este es el método bíblico para la salvación. Si ya has recibido a Jesús como tu Salvador, por supuesto que puedes ofrecer una oración a Dios. Dile a Dios lo agradecido que estás por Jesús. Ofrece alabanzas a Dios por Su amor y sacrificio. Agradece a Jesús por morir por tus pecados y proveer la salvación para ti. Esta es la relación bíblica entre la salvación y la oración.
Responde al llamado de Dios a arrepentirte del pecado y a creer en Cristo. ¡Conviértete en un hijo de Dios hoy mismo!
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