lunes, 21 de septiembre de 2015

El mundo necesita amor

Nosotros, como seres humanos, fuimos creados con el propósito de amar pero se nos olvida. Pasamos más tiempo peleando y haciendo enemigos que haciendo amigos, más tiempo peleándonos que reconciliándonos. Sin embargo, cuando Jesucristo estuvo en el mundo nos dio una gran enseñanza; sin decir nada, muchas veces derrochó amor: le dijo al cojo levántate, toma tu lecho y anda; le dijo al ciego ve al estanque de Siloé y lávate; les dijo a los 10 leprosos vayan y preséntense ante el sacerdote y solo uno regresó a darle las gracias. Jesús fue claro y concreto en decirles a sus discípulos: Mateo 22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todo tu entendimiento. 38 Este es el primero y el grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante a él: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Jesús les dijo a sus discípulos, en pocas palabras, amen a todos los demás como mi Padre que está en el cielo y yo los amamos a ustedes.
el-mundo-necesita-amorEl amor es el arma más poderosa para destruir las obras de maldad de Satanás, Jehová le reprenda y también a sus huestes. Si tú amas, encontrarás que otros también te aman; si tú das amor, te darás cuenta que otros te dan amor. Los seres humanos estamos acostumbrados a recibir y después dar, pero Jesucristo no fue así. Él primero dio y siguió dando, y a veces no recibió nada, pero a Él eso no le importó, siguió dando amor.
Lucas 17:15 Y uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió atrás, glorificando a Dios a grandes voces; 16 y cayó sobre su rostro a los pies de Jesúsdándole gracias. Éste era samaritano. 17 Y Jesús respondiendo, dijo: ¿No fueron limpiados los diez? ¿mas dónde están los otros nueve? Jesús, con amor, sanó a diez leprosos, pero solo uno regresó dándole la honra y la gloria. Jesús demostró su amor a diez, pero solo uno lo recibió, lo glorificó y le dio gracias por el regalo recibido de la salvación, pero eso no le impidió a Jesús seguir amando a aquellos que lo necesitaban, aquellos que más adelante dice la palabra de Dios; puede que hubieran pasado solo unos días, cuando en el libro de Lucas capitulo 18:37, éste declara que Él iba paseando por Jericó, y un ciego empezó a clamar, a gritar declarando su necesidad, y Él se detuvo y lo sanó con amor. De igual manera, Dios te ama a ti y te escucha respondiendo a tus oraciones.
No olvidemos que el amor echa fuera todo temor, no olvidemos que el amor trae libertad, paz, gozo y alegría, porque, en este divino caso, extensivo a todos los demás, la luz de Jesucristo brilla en nosotros. Jesús dijo algo muy cierto:
Juan 8:12 Otra vez, pues, Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundoEl que me sigue no andará en tinieblasmas tendrá la luz de la vida. Cuando Jesús anuncia que Él es la luz del mundo, nos hace ver que andábamos en tinieblas y que necesitábamos su luz para poder ver y despejar todas las tinieblas de nuestra vida. Él mismo nos dice que tendremos la luz que alumbrará siempre nuestra vida. Jesús nos enseña que, de la misma manera que Él ha puesto su luz en nosotros, debemos imitarlo siendo la luz de este mundo. 
Él mismo lo dijo: Mateo 5:13 Vosotros sois la sal de la tierra: pero si la sal hubiere perdido su sabor, ¿con qué será ella misma salada?  No sirve ya para nada, sino para ser echada fuera y hollada de los hombres. Cuando Jesús dice a sus discípulos ustedes son la sal, les dijo: ustedes son llamados a preservar la palabra, a llevar este mensaje de amor y salvación a otros para preservar las futuras generaciones, para salvación y vida eterna. Tenemos que ser la sal de este mundo, tenemos que estar activos en la obra del señor Jesucristo. La palabra es fiel y verdadera y Quien la dijo es santo y justo, y si no sirves, no sirves para nada, aunque la palabra sea fuerte y dura. Fuiste creado para amar a otros, de igual manera como nos ha amado Dios a través de su hijo Jesucristo.
Por eso tienes que ser consciente de que Dios te llamó para servirle y para ser luz para otros. Que la luz que hay en ti brille con el poder del Espíritu Santo de Dios, y esta luz ilumine a otros.
Mateo 5:14 Vosotros sois la luz del mundoUna ciudad asentada sobre una montaña no se puede esconder. 15 Ni se enciende una lámpara y se pone debajo de una vasijasino en el candeleroy alumbra a todos los que están en la casa. 16 Así resplandezca vuestra luz delante de los hombresde modo que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Jesús mismo les dice a sus discípulos ustedes son la luz del mundo; los he puesto para que anden como yo lo hice siempre, a la luz del día y en medio de la gente para ser ejemplo a otros. Jesús dice claramente, anden en amor, en unidad como Iglesia y en unidad a través de mi Espíritu Santo, estén unidos como un solo cuerpo. Dios nos ha llamado para llevar el mensaje de salvación, para que seamos ejemplo de su amor a otros, y que estos otros al ver nuestra forma de vida, crean también el mensaje de salvación de Jesucristo, que ellos también glorifiquen y le den la honra y la gloria a Dios en todo lo que hagan.
Filipenses 2:13 porque Dios es el que obra en vosotrosasí el querer como el obrar a causa de su buena voluntad. 14 Haced todas las cosas sin murmuraciones ni contiendasPorque es el espíritu de Dios el que permite que hagamos todas las cosas para gloria de su nombre santo, Él pone en cada uno el querer como el hacer. Dios es claro en decirnos a través de su palabra, que trabajemos como para Él, sin murmurar y sin pelear por lo que hagamos. Tal como hacen muchos que trabajan en la obra de Dios criticando y hablando mal de otros, es como no hacer nada. Pero Dios nos dice que debemos amarnos y ser lumbreras para otros, que nuestra forma de vida hable por sí sola ante los hombres.
15 para que seáis irreprensibles y sencilloshijos de Dios sin tachaen medio de una generación torcida y perversaentre quienes resplandecéis, como lumbreras celestialesen el mundo, 16 extendiendo a todos la palabra de vidapara que yo me regocije en el día de Cristode que no he corrido en vanoni trabajado en vano. Nos llamó para ser ejemplo, recuerden que somos como libros abiertos a otros, recuerden que estamos rodeados de una gran multitud de testigos, que esperan ver en nosotros algo que los haga creer y confiar en Jesucristo el hijo de Dios; tenemos que ser humildes y de buen testimonio, verdaderos hijos de Dios sin nada malo por lo cual nos puedan señalar y tildar. Vivimos en medio de una generación perversa, sin luz, su vida está llena de tinieblas, y nosotros tenemos que ser esa luz que alumbre en medio de esta tierra, tenemos que brillar como reflejo de la luz de Jesucristo en nuestra vida, tenemos que llevar a todos la palabra de vida, pero es necesario que estemos llenos del Espíritu Santo de Dios que nos llenará de su amor y nos hará brillar para la gloria de Dios, pues solo así nuestro trabajo no será en vano. Que la luz de Jesús brille en nosotros, y esta luz alumbre a todos los que nos rodean. Demos amor en nuestras casas, en nuestros centros de estudio, en nuestros trabajos, en nuestros negocios y en todo lugar por donde andemos; que otros puedan ver la luz de Dios que hay dentro de nosotros; el apóstol lo dijo bien claro: que cuando el amor de Dios se haya perfeccionado seremos como un solo cuerpo.
En pocas palabras, si la luz de Jesucristo está en nuestros corazones y nos alimenta de su amor, nos permitirá alumbrar a otros con la palabra de Dios; que esta luz que Él nos ha dado venga a otros.

Tú no estás solo, Dios te ama y está siempre contigo.

Dios te bendiga, y que el amor del Padre, el amor de Jesucristo y la unción de su Espíritu Santo esté siempre contigo, en el nombre de Jesús, amén.

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