En este pasaje, el SEÑOR le revela a su pueblo que es tentador confiar en alguien más que no sea Él. Después de que fue solo el Todopoderoso quien sacó a Israel de su esclavitud en Egipto y les prosperó en la tierra prometida, su pueblo se olvidó de confiar en Él y, en repetidas ocasiones, buscó alianzas con pueblos extranjeros en lugar de volverse a su DIOS. Ello les ocasionó ser llevados a cautiverio.
De igual manera, todo aquel que le ha entregado su vida a Jesucristo, debe confiar de todo corazón en Él y sus caminos. Fuera de Jesucristo los creyentes se extravían y pierden fruto. Para cada situación que venga a la vida del creyente DIOS tiene la mejor solución, no obstante, hay que creerlo. Cuando un creyente deposita su confianza en algo o alguien que no sea DIOS, cae en esa tentación.
Las Escrituras declaran que Él tiene cuidado de los suyos: “Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes.” 1 Pedro 5:7 (Nueva Traducción Viviente). La fe supone confiar en DIOS, y por medio de ella el Todopoderoso actúa. Su voluntad es que los suyos se aproximen a Él con la certeza de que recibirán lo que le piden, pues se deleita en suplir las necesidades de los que confían en Él. Deposita toda tu confianza en DIOS, quien escucha todas tus oraciones y te cuida. No dependas de personas o circunstancias que son temporales, depende de Aquel que es Eterno. Aquellos que ponen su confianza en DIOS jamás serán decepcionados, sé parte de ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario