(1) Asegurarse de que lo que está pidiendo o considerando hacer, no sea algo que la Biblia lo prohíbe.
(2) Asegurarse de que lo que está pidiendo o considerando hacer, va a glorificar a Dios y va a ayudarlo a usted a crecer espiritualmente.
Si estas dos condiciones son ciertas y Dios aún no le ha dado lo que le está pidiendo, es probable que no sea la voluntad de Dios que usted lo obtenga. O tal vez, solo necesita esperar un poco más de tiempo para recibirlo.
Es muy raro que Dios dé a la gente la información directa y específica. Eso sí, Dios nos permite tomar decisiones referentes a aquellas cosas. La única decisión que Dios no quiere que hagamos es pecar o resistirse a Su voluntad. Dios quiere que tomemos decisiones que estén de acuerdo con Su voluntad.
De manera que, ¿cómo saber cuál es la voluntad de Dios para usted? Si usted está caminando cerca del Señor, y deseando de verdad Su voluntad para su vida, Dios va a colocar Sus propios deseos en su corazón. La clave es desear la voluntad de Dios, no la suya propia. “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón” (Salmos 37:4) Si la Biblia no habla en contra de sus peticiones, y si éstas ciertamente pueden beneficiarle de forma espiritual, la Biblia le da “permiso” para tomar sus propias decisiones y seguir a su corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario