Reflexiono y pienso, en primer lugar, cómo algo así se ha convertido en noticia. Se suele decir que el hecho de que un perro muerda a una persona no es noticia, pero sí lo es si la persona muerde al perro. Amigos, en el fondo, la lectura que podemos hacer es que estamos viviendo en un tiempo con valores a la baja, en declive, en una sociedad en la que lo que atrae, lo que interesa es la vida de los demás. Si a todo lo que se aspira en la vida es a ver un famoso, mal asunto. No hace mucho tiempo se hizo una encuesta entre escolares, y a la pregunta de qué querían ser de mayores, un significativo porcentaje dijo que querían ser famosos de la tele. Francamente, es tiempo de pararnos a pensar qué sociedad es la que vamos a dejar a los que vengan detrás de nosotros, si en vez de preocuparnos por la tragedia que viven los afectados por un terremoto, una inundación o cualquier otro accidente natural, nos interesa más la vida de otro.
Porque, en segundo lugar, vamos a ver: ¿qué interés tiene saber la vida de los demás? Lamentablemente, a veces la vida del famosillo de turno en Gran Hermano, pongamos por caso, lo que le pasa, lo que le gusta, lo que dice, se conoce mejor que lo que piensa, vive, o padece un familiar que convive bajo nuestro mismo techo, o alguien cercano a nosotros. Pasamos horas y horas indagando en internet, en libros, o viendo la televisión, para saber cuándo nació o qué hizo alguien que no ha hecho nada por la humanidad y, sin embargo, poco tiempo se dedica a leer un libro que puede traer instrucción a nuestra vida, o a conversar sanamente con el vecino. En vez de saber de la vida de los demás deberíamos saber mejor cómo administrar nuestra vida con valores y búsquedas que realmente importen.
Y finalmente, un detalle más. La vida, como bien sabemos, se nos pasa en un instante. Pero la Biblia nos da un sabio consejo cuando Dios dice: “Buscadme y viviréis”. Podemos pasar por la vida siendo famosos o siendo anónimos, pero lo que realmente va a dar sentido a nuestra existencia no es el conocimiento de los demás e incluso, de nosotros mismos, sino conocer a Dios. Hoy es tiempo de buscar a Dios, de conocerlo. Él no necesita de la fama y por eso espera que lo busquemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario