domingo, 12 de julio de 2015

El vaso con agua

Después de mucho hablar, el conferenciante tomó el vaso y preguntó al auditorio, “¿Cuánto creen ustedes que pesa este vaso con agua?” Las respuestas fueron variadas, entre veinte y quinientos gramos. “Lo importante no es el peso en absoluto, dijo. Lo verdaderamente importante es cuánto tiempo puedo sostenerlo. Si lo sostengo durante un minuto, no pasa nada. Si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, y si lo hago todo un día, seguro que deberá intervenir un médico. La reacción de mi organismo no está relacionada con el peso, sino que mientras más tiempo pase sosteniendo el vaso con agua, lo iré sintiendo más pesado.
el vaso con aguaEcha sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo. Salmo 55: 22. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Gálatas 6: 2.
Se trataba de una cuestión de peso, pero fue clara la enseñanza del conferenciante sobre la relación de las cargas que pueden soportar los hombres y las mujeres. Lo que la Sagrada Biblia expresa es que no es bueno ni sano llevar un peso toda la vida. Son muchas las personas que transitan por la vida llevando una carga molesta, sin saber que pueden aliviar su vida depositando esa carga sobre el Señor. Llevar una carga, cualquiera que sea, hace a la persona infeliz, altera su carácter, sus emociones y también sus sentimientos. Es más, resulta imprescindible intercambiar la carga con Cristo Jesús, y Él dio sus razones,llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”, Mateo 11: 29,30. 
Es la oportunidad que usted ha estado esperando, aceptar el ofrecimiento del Señor, y vivir sin esa carga que lo ha estado atormentando.

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