lunes, 1 de junio de 2015

No puedes…

¿Hay algo que Dios no pueda hacer? La respuesta es obvia porque Dios es todopoderoso, pero son varias las cosas que no puede hacer, y entre ellas, no puede mentir, robar o engañar.
Él no puede pecar porque su palabra dice que es “Santo, Santo, Santo”. Al mismo tiempo, ¿Hay algo que un hijo de Dios no pueda hacer?
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Mateo 16:24
¿Quieres ser un hombre o una mujer de Dios? Para serlo debes poner atención a lo que significa “renunciar”; se considera renuncia al “abandono al bien voluntariamente o apartarse de algo que se tiene por derecho”. Para ser un seguidor de Cristo se debe pagar un precio, pagar por lo que nadie quiere, ir donde nadie quiere ir, apartar un tiempo importante para estar a solas con Él.
Son pocos los que comprenden completamente, qué es seguir a Jesús. Es fácil ser un espectador y estar sentado los domingos en la iglesia, pero lo difícil está en ser un héroe de la fe, como Abraham, Moisés, Elías, o un mártir como los discípulos de Jesús, o un ministro capacitado y preparado para toda buena obra ¡Ese es un hombre de Dios!
Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. Filipenses 3:7-8
Pablo menciona que ha perdido muchas cosas e incluso las ha considerado basura para alcanzar a Dios ¡Quedan pocos hombres como Pablo con ese fuego en su corazón, que tengan hambre de Dios y lo busquen sobre todas las cosas! Muchos se preguntan: ¿Dónde está el Dios de Elías que hizo descender fuego del cielo? ¿Y el Dios de Moisés que abrió los mares? ¿O el Dios de David que les hizo ganar grandes batallas? También es seguro que Dios se pregunta: ¿Dónde están los hombres como Moisés, Elías y David?
Si quieres ser uno de esos grandes hombres de Dios, no puedes hacer todo lo que los demás hacen, gozar con lo que gozan, como participar en fiestas paganas, alegrarse con la bebida y alcohol, dejarse llevar por los placeres del momento. A veces, el precio de seguirlo será soledad, persecución, escarnio, escasez, pero a su tiempo recibirás Su recompensa.
¡La gloria siempre será de Dios!

No hay comentarios:

Publicar un comentario