
Altivez de ojos, orgullo de corazón, y pensamiento de impíos, son pecado. Proverbios 21:4. Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos. Salmos 138: 6.
La altivez llevó al gallo a la muerte. La arrogancia y la suficiencia son contrarias a la humildad y contrarias a la fe. Tener un elevado concepto de sí mismo, por él mismo, está fuera de lo que el Señor Jesús pide de aquellos que han creído en Él y lo siguen. Solo Dios Creador es excelso, y es una realidad propia de Él, que le permite atender a los que son humildes de corazón; pero la altivez en los hombres actúa al contrario, estos no aceptan a los humildes en ninguna situación, y todo lo que hacen es para henchir el pecho. Esa es la razón por la que el Señor mira de lejos al altivo.
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