… lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios. Filipenses 4:18). Lectura: Filipenses 4:10-20

Por eso, llama la atención que el apóstol Pablo señala que nuestros actos generosos de amor son como un olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios (Filipenses 4:18). Cuando pensamos en ayudar a los necesitados, solemos considerarlo una acción correcta, como algo que Cristo haría. Sin embargo, Pablo afirma que nuestros actos intencionados de suplir la necesidad de alguien, inundan el trono de Dios con una fragancia que a Él le agrada.
Podemos deleitar al Señor con las fragancias de ser una bendición para los demás. ¡Qué incentivo agregado nos resulta esto de realizar obras de bondad en su nombre!
¿Quién podría necesitar hoy tus actos bondadosos? Pídele a Dios que te guíe hacia esa persona. Sé una bendición. ¡Es una obra fragante!
No hay comentarios:
Publicar un comentario