viernes, 10 de abril de 2015

Evidencias de la resurrección de Cristo

A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
Así que, exaltado por la diestra de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. Hechos 2; 33

La resurrección de Jesús tiene más evidencias y pruebas a Su favor que cualquier otro acontecimiento de la historia. Veámoslas.
1.     EL CADÁVER DESAPARECIÓ: ¿Qué pasó con el cadáver de Cristo? ¿Quién se lo llevó? ¿Se lo llevaron las autoridades judías o romanas? ¿Los ladrones de tumbas de la época? ¿Los discípulos? O ¿hay alguna explicación bíblica? 
-        Las autoridades estaban en contra del cristianismo y por ende, de Cristo mismo (Hechos 4: 2, 3, 18), lo que nos dice que si hubiesen tenido el cadáver y lo hubieran presentado públicamente, todos hubieran visto que Cristo no resucitó, que el cristianismo era falso y habrían dejado de creer en Cristo.
De hecho, esto era precisamente lo que las autoridades querían que sucediera (aplastar al cristianismo). Sin embargo, ellos nunca pudieron mostrar el cadáver de Cristo por la sencilla razón de que no lo tenían; no lo mostraron ni en público ni en secreto.
-        Los ladrones de tumbas sólo estaban interesados en los lienzos, las especies aromáticas que tenían mucho valor (que sí estaban), y no un cadáver sin valor (que no estaba), porque Cristo había resucitado. Tomando esto como base, observamos que ellos no hubieran dejado en la tumba lo que sí les interesaba (lienzos, especies aromáticas), como tampoco se hubieran llevado lo que no les interesaba (el cadáver). Lo que nos dice entonces, que no pudo haber sido acción de los ladrones, porque ellos hubieran preferido robar lo que si tenía precio (lienzos, especies aromáticas), dejando el cuerpo.
-        Los discípulos tampoco se llevaron el cadáver de Cristo, porque ellos mismos estaban totalmente convencidos y seguros de la resurrección de Cristo, y además, se arriesgaban a la persecución y la muerte si predicaban a un Cristo resucitado (Hechos 4: 2, 3; 5: 30-33, 40; 7: 56-60). Si los discípulos estaban arriesgando sus vidas por predicar la resurrección; significa que lo creían sinceramente o en caso contrario, se habían callado para evitar la persecución.
Entonces, solo queda la explicación de la Palabra de Dios (la Biblia), de que en verdad JESÚS RESUCITÓ, y el cristianismo precisamente se basaba y está basado en el hecho de la resurrección de Cristo (Mateo 28; Marcos 16; Lucas 24; Juan 20; Hechos 2: 32; 3: 15; 4: 10, 33; 5: 30). Además, las diez apariciones de Cristo y la aparición al apóstol Pablo también demuestran y evidencian real y radicalmente, su resurrección. Veámoslo:
2.     JESÚS SE APARECIÓ: Esto se prueba con el hecho de que fue visto vivo por muchos en muchas ocasiones y no su cadáver. Además, sus diez apariciones también confirman esta segunda evidencia: Jesús se apareció. Quiere decir entonces, que no fue una equivocación, imaginación, ni tampoco se trató de un espíritu (Lucas 24: 39-43), como ni mucho menos una alucinación.
Para asegurar que no era simplemente un espíritu ni nada parecido, Jesús se les apareció a los discípulos en forma física y verdadera (de carne y hueso). Por eso los discípulos tuvieron que mirar, palpar, ver,... y Jesús les mostró sus manos, sus pies y comió pescado y miel en presencia de ellos (Lucas 24: 39-43). Incluso Cristo le permitió a Tomás el incrédulo, examinar cuidadosamente su cuerpo y tocar sus heridas (Juan 20: 27, 28). Todo esto comprueba que real y verdaderamente, Cristo resucitó.
Otra de las cosas que demuestra la resurrección de Cristo son las declaraciones del apóstol Pablo, cuando dijo en su época, que muchos testigos aún vivían y otros dormían de los quinientos que lo habían visto. Significaba que todavía fue posible haberlos consultado y haberles preguntado sobre lo que habían visto (1 Corintios 15: 6). Es posible que una, dos, tres o más personas se equivoquen al respecto ¿pero los quinientos que lo vieron a la vez? Nooooooo es posible.
La resurrección de Cristo tampoco se trató de un caso de reencarnación, idea que dice que después de la muerte, un ser vuelve a vivir en otra forma y que si se portó bien en su vida anterior, vuelve a vivir en forma superior y viceversa. La Biblia no da ningún apoyo a estas ideas (Hebreos 9: 27). En el caso específico de la resurrección de Jesucristo se ve que no fue así, porque Él volvió a vivir con el mismo cuerpo, personalidad, etc., y totalmente consciente de quién era antes de morir.
3.     MUCHOS FUERON TRANSFORMADOS: Los primeros transformados cuando supieron de la resurrección de Cristo fueron los discípulos: antes ellos estaban miedosos (Mateo 26: 56, 74), después fueron valientes (Hechos 2: 14-42; 3: 11-26; 4: 8-13, 19, 31). Con Su resurrección se llenaron de valor, lo que significa que vieron a Jesús resucitado.
Otros que fueron transformados cuando supieron de la resurrección, fueron las multitudes que creyeron en Cristo en la ciudad de Jerusalén, donde era más fácil investigar la evidencia de la resurrección (Hechos 2: 41; 4: 4; 5: 14). Recordemos que Cristo había sido sepultado en las afueras de Jerusalén, y era precisamente en Jerusalén donde decían que había desaparecido el cadáver y que lo habían visto vivo.
En conclusión: cualquiera de estas evidencias por sí sola sería suficiente para comprobar que en verdad Jesús resucitó (1 Corintios 15: 3-11). Si no fuera así vana sería nuestra predicación, nuestra fe, seriamos falsos testigos de Dios, estaríamos en nuestros pecados, o sea, sin perdón, y los que durmieron en Cristo (creyentes que han muerto) perecieron (1 Corintios 15: 12-20). Es decir; buena parte del cristianismo como el perdón de pecados, la resurrección a vida eterna, el mensaje de esperanza y la seguridad espiritual quedaría sin ninguna base y el cristianismo se convertiría en una leyenda vacía y sin poder espiritual.  ¡PERO CRISTO RESUCITÓ!  ¡SEGURO QUE SÍ!

No hay comentarios:

Publicar un comentario