domingo, 29 de marzo de 2015

Una canción de amor



Aún recuerdo los días de ayer
cuando el frío me envolvía,
cubierto de dolor y hastío.
Imágenes sombrías que alimentaban mi agonía,
la incertidumbre al ignorar la razón de mi existir.
Mi corazón agonizante sin tu amor.
Mi alma seca en el desierto por ti esperaba.

Aún recuerdo aquel día,
cuando tus huellas teñidas de sangre me llevaron hacia ti.
Cuando en tus brazos mi ser cobró vida
y tu gracia me envolvió.

Aún recuerdo aquel día,
cuando tus palabras irrumpieron en medio de mi silencio.
Cuando tu mirada apacible abrazó mi corazón,
mis preguntas se desvanecieron en el mar de tu amor.

Aún recuerdo aquel día,
en el que ya no quedaron palabras,
y rendido a tus pies mis lágrimas brotaron,
 cuando tu gracia envolvió mi humanidad,
y tu sonrisa revivió mis sueños.

Aún recuerdo aquel día,
cuando tus labios pronunciaron mi nombre
y me dibujaste en tu mano, Salvador.

Aún recuerdo aquel día,
cuando recostado en tu pecho
escuché los latidos de tu corazón.

Aún recuerdo aquel día
en el que mi alma entonó una canción para ti.

Esperaré aquel día
cuando entre nubes te pueda encontrar,
y la dulzura de tus ojos pueda contemplar,
cuando mi alma en libertad pueda volar
y un cántico nuevo pueda entonar.

Entre tanto,
mientras tu aliento en mi ser repose,
escucharás cada mañana
una canción de amor para ti.

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