"Muchas cosas ocupan nuestra vida, pero solo una cosa es la más necesaria".
"Mientras iba de camino con sus discípulos, Jesús entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Tenía ella una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que Él decía. Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que se acercó a Él y le dijo:
- Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile que me ayude!
En la vida, a veces, nos encontramos como Marta, preocupados, inquietos y abrumados con nuestras responsabilidades y quehaceres, pero vivir de esta manera nos priva del privilegio más grande que podamos tener, que es estar en compañía de Jesús. En la historia vemos que Jesús le dice a Marta que estaba preocupada por muchas cosas, pero ninguna de esas "muchas cosas" eran muy necesarias, lo mejor era estar sentado a los pies del Señor escuchando sus palabras y compartiendo con Él. El centro de este mensaje son las palabras del Maestro cuando dice: "Pero solo una cosa es necesaria".
Esto es lo que hoy Dios te está diciendo: "Solo una cosa es la más necesaria en tu vida" y es estar en contacto y compañerismo con Jesús. Muchas de las cosas que nos preocupan no son, en verdad, tan importantes como creemos, más bien colaboran para que vivamos más estresados y ansiosos. Por eso todo debemos edificarlo en la confianza y la fe puesta en Dios, descansando en su protección y ayuda.
Tener éxito en la vida no es llenarse de actividades y trabajos, o acumular dinero poniendo en riesgo nuestra salud física y emocional. El éxito es vivir bajo la bendición de Dios en todo momento, es estar en paz, es ser libre emocionalmente y poder trabajar alegres y eficazmente.
Imaginemos a dos personas trabajando, haciendo lo mismo. Aparentemente todo es igual, pero internamente una esta preocupada y angustiada; mientras que la otra en su interior, se encuentra relajada, en paz y alegre en la presencia de Dios. Esta es la gran diferencia, pues no se trata de hacer algo o no hacer nada. Sino de escoger lo más necesario, que es vivir nuestra vida sentados a los pies de Jesús.
Él quitará las cargas y las angustias para que podamos vivir más livianos. Vivir a los pies de Jesús es tener un estado interior de paz y confianza permanentes, mientras hacemos cualquier cosa en la vida.
Recuerda lo que dijo Jesús en Mateo 11:28 "Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso".
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