lunes, 12 de enero de 2015

Solo una cosa es necesaria

"Muchas cosas ocupan nuestra vida, pero solo una cosa es la más necesaria". 

"Mientras iba de camino con sus discípulos, Jesús entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Tenía ella una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que Él decía. Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que se acercó a Él y le dijo: 
- Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile que me ayude! 
- Marta, Marta, le contestó Jesús, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero solo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará". Lucas 10:38-41.
En la vida, a veces, nos encontramos como Marta, preocupados, inquietos y abrumados con nuestras responsabilidades y quehaceres, pero vivir de esta manera nos priva del privilegio más grande que podamos tener, que es estar en compañía de Jesús. En la historia vemos que Jesús le dice a Marta que estaba preocupada por muchas cosas, pero ninguna de esas "muchas cosas" eran muy necesarias, lo mejor era estar sentado a los pies del Señor escuchando sus palabras y compartiendo con Él. El centro de este mensaje son las palabras del Maestro cuando dice: "Pero solo una cosa es necesaria". 

Esto es lo que hoy Dios te está diciendo: "Solo una cosa es la más necesaria en tu vida" y es estar en contacto y compañerismo con Jesús. Muchas de las cosas que nos preocupan no son, en verdad, tan importantes como creemos, más bien colaboran para que vivamos más estresados y ansiosos. Por eso todo debemos edificarlo en la confianza y la fe puesta en Dios, descansando en su protección y ayuda.
Tomemos todos los días un momento para tener amistad y un contacto con el Señor, sentándonos a sus pies para escuchar sus palabras, dejando de lado todos los afanes y ansiedades. El Señor quiere ser nuestro amigo íntimo, y tiene el control de todo en nuestras vidas, solo necesita que estemos más con Él.
Tener éxito en la vida no es llenarse de actividades y trabajos, o acumular dinero poniendo en riesgo nuestra salud física y emocional. El éxito es vivir bajo la bendición de Dios en todo momento, es estar en paz, es ser libre emocionalmente y poder trabajar alegres y eficazmente.
Imaginemos a dos personas trabajando, haciendo lo mismo. Aparentemente todo es igual, pero internamente una esta preocupada y angustiada; mientras que la otra en su interior, se encuentra relajada, en paz y alegre en la presencia de Dios. Esta es la gran diferencia, pues no se trata de hacer algo o no hacer nada. Sino de escoger lo más necesario, que es vivir nuestra vida sentados a los pies de Jesús.
Él quitará las cargas y las angustias para que podamos vivir más livianos. Vivir a los pies de Jesús es tener un estado interior de paz y confianza permanentes, mientras hacemos cualquier cosa en la vida.
Recuerda lo que dijo Jesús en Mateo 11:28 "Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso".

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