jueves, 29 de enero de 2015

La Biblia y el No Mirar Atrás

“ACORDAOS DE LA MUJER DE LOT” (Lucas 17:32)
Cuando la profesora de una escuela dominical dijo a su clase que la mujer de Lot miró hacia atrás y se quedó convertida en una columna de sal (Génesis 19:26), un niño dijo: “¡Eso no es nada! Ayer, mi mamá estaba conduciendo a casa, miró atrás y ¡se quedó en un poste de teléfono!”
La mujer de Lot solo aparece brevemente en un versículo, así que ¿por qué nos dice Jesús que la recordemos? Hay dos razones:

(1) Ella invirtió su vida en algo sin futuro

Juan escribió: “…el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:17). El Señor intentó sacar a la mujer de Lot de Sodoma, pero no sacó a Sodoma de ella. Cuando pensó en lo que estaba dejando, miró hacia atrás y se convirtió en una estatua sin vida. Cuando Dios dice que es hora de moverte, ¡no dudes! No te comportes como aquéllos que antes caminaban con Él, dieron testimonio en su trabajo, resaltaron en sus comunidades como luces brillantes, pero ahora se han vuelto fríos e inertes.

(2) Tus decisiones acarrean consecuencias

Si la mujer de Lot hubiera seguido adelante, habría estado allí para amparar a sus hijas en la cueva (Génesis 19:30-38)… En lugar de eso, por su propia debilidad, fueron víctimas de incesto. Antes de perder a tus hijos, envenenar tu matrimonio y destrozar tu vida por negarte a romper con el pasado, acuérdate "Acordaos de la mujer de Lot” (Lucas 17:32). Ella no llegó a librarse del todo, pero sí llegó lo suficientemente lejos como para que, a través de las Escrituras, pudiera avisarnos sobre estas tres cosas: complacencia, implicación/enredo en cosas equivocadas y un corazón dividido.

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