jueves, 18 de diciembre de 2014

Su deleite es bendecirte

“Exaltado sea el Señor, quien se deleita en el bienestar de su siervo.”
Salmo 35:27 (Nueva Versión Internacional)
Nuestro Dios no solamente bendice, se deleita en hacerlo sobre todo, con Sus hijos. La misericordia y el amor de Dios son infinitos. Él es la fuente de todo, y se agrada en bendecir, desde al más grande hasta al más pequeño, a aquellos que lo conocen y a aquellos que no. Incluso a los animales. Dios hace que el sol salga para justos y para injustos. Él bendice con el regalo de la vida, a aquellos que habrán de reconocerle cómo Único Dios al igual que a aquellos que se negarán a hacerlo. 
Nuestro Dios tiene cuidado de la vegetación, incluyendo su ley de protección de ella (Deuteronomio 20:19). 
Nuestro Dios bendice incluso a los animales, importándole su bienestar y valorando lo que ellos hacen por el hombre (Deuteronomio 25:4). La naturaleza de Dios es bendecir, pero todavía más se deleita en bendecir a los suyos. Si Dios se deleita en bendecirnos, no debemos dudar de recibir las bendiciones que anhelamos. No obstante, busquemos estar alineados con las bendiciones que Dios quiere para nuestras vidas.
Si aún no tienes esa bendición que anhelas, puede que Dios tenga algo mejor para ti. O tal vez no haya terminado de preparar tu corazón para recibirla. Pero da por seguro que Dios no solamente quiere, sino que se deleita en bendecirte. Así que, sea lo que sea aquello que Dios tenga de bendición para ti, será lo mejor. Dado que Él bendice incluso a aquéllos que no lo conocen, mayormente bendecirá a uno de Sus hijos.
Jamás dudes de que Dios quiera bendecirte ni tengas sueños pequeños. La naturaleza de Dios es bendecir. Solo dispón tu corazón para que Él lo prepare para cada una de las bendiciones que tiene para ti, y las bendiciones llegarán. Después de todo, Su deleite es bendecirte.

SÉ CÓMO TU PADRE, DELÉITATE también, EN BENDECIR A OTROS.


No hay comentarios:

Publicar un comentario