sábado, 4 de octubre de 2014

Los sentimientos de culpa

Piense en cómo se siente usted cuando hace algo incorrecto. Lo más probable es que el aguijón de su conciencia le haga sentirse culpable.
¿Qué es el sentimiento de culpa? Puede que piense que es una molesta sensación de que el Señor le va castigar, o un sentimiento de remordimiento. Obviamente, hay diferentes maneras de afrontar la culpa; determinar exactamente lo que es, nos permitirá avanzar en el camino hacia la madurez espiritual.
Cuando nuestra conducta contradice la guía del Espíritu de Dios que habita en nosotros, sentimos culpa. O sea, emocionalmente, nos hacemos responsables por haber hecho algo malo, ya sea con un pensamiento, una acción, una palabra imprudente, u otra cosa.
Aunque es bueno tener esta alarma interior, tenemos que evitar la tendencia a sumergirnos en la vergüenza.
A veces nos portamos tan mal, que somos totalmente vencidos por el remordimiento, y nos negamos a dejar pasar de largo las olas del pesar. Y podemos castigarnos, a nosotros mismos, caminando en esas agitadas aguas durante un tiempo.
Cuando lleguen esos momentos, debemos recordar que Jesucristo pagó la deuda por todos nuestros pecados. Esto significa que Él ya pagó el precio de nuestras faltas, y que hemos sido declarados “inocentes”. Nuestro pecado yace muerto en la cruz, lo mismo que nuestra culpa. Aunque siempre debemos asumir la responsabilidad de nuestras acciones, cuando las hagamos, no ha lugar a la carga de sentimientos de culpa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario