"La vida está llena de posibilidades pero tú nunca obtienes la tuya”.
¿Has sentido alguna vez como que tu vida se detuvo? ¿Has pensado que la vida está llena de posibilidades, pero que no son para ti? Muchas personas se encuentran detenidas en la vida, personas que piden ayuda porque no saben qué hacer; que han sido abandonados por su pareja, que perdieron el trabajo, que están endeudados, que todo les sale mal,... lo único que alcanzan a ver son problemas y más problemas.
Alguien dijo “La gente no necesita cambiar sus problemas, sino sus perspectivas”.
Necesitamos cambiar nuestra manera de pensar de la vida. Los problemas fueron hechos para resolverse, hasta la muerte tiene solución, porque si estás en Cristo debes saber que tienes vida eterna. Entonces, ¿por qué haces que tu vida se detenga?, ¿por qué caer en la negatividad? Si tú piensas que algo va a salir mal, seguro que va a salir mal.
La Biblia dice: “Lo que el impío teme, eso le vendrá; pero a los justos les será dado lo que desean.”Proverbios 10:24. Y ahora, ¿qué es lo que tú deseas en la vida? ¿Deseas seguir detenido o deseas seguir avanzando sin importar las crisis, los problemas y los fracasos? Los problemas siempre van a existir mientras vivas en esta tierra, pero tú tienes la capacidad de salir adelante.
Tú puedes elegir quedarte desplomado pensando que el mundo se acabó, llorando desconsoladamente, esperando a ver si tus amigos te ayudan en ese momento difícil, o puedes elegir buscar a Dios, buscar su sabiduría y buscar las oportunidades para mostrar y emplear las virtudes y talentos que Él te ha dado.
Alguien dijo: “La adversidad tiene el don de despertar talentos, que en la prosperidad hubiesen permanecido durmiendo.”
Algunas ideas que pueden ayudarle a que su vida continúe, podrían ser:
1. Piense en el fracaso como una enfermedad para la cual existe una vacuna. El hecho de fracasar no significa que sea un fracasado. Si fracasó en un negocio, no significa que no sirva para los negocios; igual se aplica a una relación sentimental. Podemos aprender de los fracasos, y cuando aprendemos de ellos somos fuertes. “Porque siete veces cae el justo y se vuelve a levantar; pero los impíos se hunden en la desgracia” Proverbios 24:16.
2. Considere la posibilidad de que aunque tarde en cumplirse, un día el sueño se cumplirá. No se desespere, llénese de paciencia pero no se quede quieto, persevere en su misión en la vida.La vida es un proceso y nada grande se logró de inmediato, se requiere trabajo, tiempo, talento y tesoro. La mayoría de las personas quieren que las cosas se les solucione de inmediato, cuando ya llevan cierto tiempo arraigadas en su vida, pero primeramente, hay que trabajar en su vida y luego con la gente que les rodea. Considere ser una persona de fe, nunca es tarde para alcanzar sus sueños. Nunca es tarde para salvar su matrimonio, nunca es tarde para llegar a un acuerdo con sus acreedores y cancelar sus deudas,... nunca es tarde para comenzar e intentarlo de nuevo.
3. Quítese la etiqueta de perdedor/a, evite caer en la compasión propia. La realidad es que todos fallamos, caemos, tropezamos y cometemos errores. Lo importante no es la caída sino cuántas veces se levante. Las caídas son parte de nuestro aprendizaje a caminar, por supuesto que duelen, pero no caigamos en “pobrecito o pobrecita yo”, “¡soy un fracaso!”, “nadie me quiere”, “no me vuelvo a enamorar”. Practique este juego:…"mi matrimonio es una bendición, mi negocio está creciendo, tengo excelentes amigos, soy un ganador, estoy libre de deudas", colóquese la etiqueta de ganador.
4. Evite ser una persona reactiva, conviértase en una persona anticipativa. Para la mayoría de las personas, en los momentos de crisis su tendencia natural es a reaccionar, desarrollando unos posibles sentimientos de frustración y contrariedad. Después pasan a la duda y pánico, quedando paralizados. La vida trata fundamentalmente, de cómo reacciono ante las circunstancias. Pero antes de que reaccione con temor y ansiedad, actúe dando pasos alentadores y audaces hacia adelante.
“No podemos dirigir al viento ni nadie puede hacer que amanezca, pero sí podemos ajustar las velas y disfrutar cada despertar."
Para ajustar las velas y disfrutar cada despertar haz lo siguiente:
Ámate a ti mismo y olvida tu pasado (fracaso). Nada puedes hacer para cambiarlo, el pasado no vuelve. Lo que debes hacer es vivir el presente y anticiparte al futuro. No vivas pensando en lo que pudo haber sido, valora la vida que tienes.
Fortalécete en las promesas de Dios. No te quejes de la situación, deja de enfocarte en los problemas y busca las bendiciones que Dios te ha dejado en su Palabra. Aduéñate de las promesas de Dios.
Hazte preguntas que te lleven a mejores elecciones. En vez de sentirte preocupado por los problemas, atemorizado por la situación que estás viviendo, tómate un tiempo para estudiar y analizar lo que estás viviendo. Hazte preguntas tantas veces como quieras, hasta que encuentres las respuestas que te ayuden a elegir el futuro que deseas. ¿Qué haría Jesús en esta situación? ¿Qué puedo aprender de todo esto?
Busca las oportunidades y diseña un plan de acción. Cada día sale el sol, así que hoy es el mejor día para comenzar de nuevo. La fe sin obras es muerta.
5. Recuerde, usted puede convertir el fracaso en un triunfo. El fracaso no es una condición permanente. Es posible re-inventarse, aplicar la asunción de situaciones límite. No importa lo que haya pasado, todo lo que queda atrás tiene opciones y el poder de elegir. La clave es cultivar el arte de ver los problemas. Deje de vivir con la creencia de que está desamparado, arruinado, que es un fracasado. Cambie todo eso por la idea de que está listo para el trabajo, que sus finanzas están sanas, que su familia es la mejor. Piense en actividad, movimiento; visualice: trabajo y servicio, y confíe en que Dios está con usted. Verá que todo llega a realizarse.
Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Romanos 8:28 (NVI)
Finalmente, recuerde que la vida continua, la vida no se detiene, su corazón sigue latiendo. Si quiere mejorar su vida, debe avanzar aunque se arriesgue al fracaso, deje de pensar en negativo y obtenga la vida que desea.
“La vida es una aventura osada o no es nada”. ¡Viva la vida completamente, sin reservas, con entusiasmo!
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