domingo, 10 de agosto de 2014

Pruebas y gozo

“Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas” (Santiago 1.2) –¡qué expresión tan extraña! ¿Cómo puede tener sentido, si las pruebas y el gozo no empatizan entre sí? Pero Santiago está hablando desde la perspectiva divina, no desde la humana.
Hay beneficios realmente sorprendentes en el sufrimiento que no son fáciles de distinguir por la mayoría de las personas.
Ante todo, necesitamos tener presente que este verso no dice que debemos estar felices por el dolor, sino que nos regocijemos por las bendiciones que acompañan al sufrimiento. La frase “tened por” da a entender “evaluar” o "valorar".
Cuando evaluamos las adversidades desde la perspectiva de Dios, podemos regocijarnos por su resultado provechoso aunque nos produzcan dolor. Humanamente hablando, las pruebas duelen; pero desde el punto de vista del Señor, ayudan.
Y para gozarse en las pruebas, es necesario entender el propósito para el cual Dios las creó. No importa qué origen sea el de ellas, que podemos saber que el Señor quiere usarlas para poner a prueba nuestra fe y así, producir paciencia y madurez espiritual.
Dios ha ocultado en cada prueba una gema preciosa para mejorar nuestro carácter, pero dependerá de nuestra respuesta recibirla o no. Quienes desean realmente ser transformados a la imagen de Cristo, pueden regocijarse por los muchos beneficios que acompañan al sufrimiento.
¿Qué me dice de usted? ¿Su hambre de conocer al Señor y de ser transformado por Él supera su temor al sufrimiento? Ninguno de nosotros quiere experimentar dolor, pero ya que es una realidad inevitable, ¿por qué no responder de una manera que produzca beneficios eternos?
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Santiago 1:2-4

No hay comentarios:

Publicar un comentario