miércoles, 23 de julio de 2014

Verdadero Éxito - Reflexiones

“Yo creo que el éxito no está en la economía.
Yo creo que una persona no es exitosa porque le vaya bien en los negocios, o le vaya bien profesionalmente o saque un 10 en el colegio. Creo que eso es lo que menos vale.
Lo que vale es tener los pies en la tierra, en la familia, en su concepto de familia, en los amigos. En apreciar las cosas que tienen valor verdadero, no material, no físico”. 
Pienso que a este concepto de éxito, bien le puedo añadir una reflexión que me regaló mi madre: El éxito no tiene que ver con lo que mucha gente se imagina.
No se debe a los títulos nobles y académicos que tienes, ni a la sangre heredada, ni al colegio donde estudiaste. No se debe a las dimensiones de tu casa o a cuántos coches quepan en tu garaje.
No se trata de si eres jefe o subordinado; o si eres miembro prominente de clubes sociales. Nada tiene que ver con el poder que ejerces o si eres un buen administrador o hablas bien, si eres lúcido cuando lo haces.
No es la tecnología que empleas. No se debe a la ropa que usas, ni a los grabados que mandas a bordar en tu ropa, o si antes de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu estatus social. No se trata de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo.
El éxito…. Se debe a cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Se trata de si te recuerdan cuando te vas.
Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón. Se trata de que en tus triunfos estén incluidos tus sueños. De que tu logros no hieran a tus semejantes.
El éxito es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control sobre los demás. Es sobre si usaste tu corazón tanto como tu cabeza, si fuiste generoso, no egoísta, si amaste a la naturaleza y a los niños y si te preocupaste por los ancianos.
Es tu bondad, tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor sobre la conducta. Es acerca de cuántos te siguen, de cuántos te aman.
No es acerca de transmitir, sino de cuántos te creen, si eres feliz o finges estarlo. Se trata del equilibrio de la justicia que conduce al bien tener y al bienestar. Se trata de tu conciencia tranquila, de tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, no de tener más. ESTO ES ÉXITO.

El éxito comienza cuando comienzo dándole el primer lugar a Dios en todas las áreas de mi vida. Cuando él es el Señor, toda la perspectiva de la vida cambia.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. Juan 15:4,5.
Vosotros no me escogisteis a mí, sino que yo os escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Juan 15:16.

No hay comentarios:

Publicar un comentario