martes, 8 de julio de 2014

La última tentación - Tentado en la autodeterminación (3)

“Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan” (Mateo 4:3). En Mateo 4:2 dice que “después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre”. Sin duda estaba cansado, débil y hambriento. Una persona hambrienta tiene solo una cosa en la mente: comida. Cuando el tentador le dijo “Si eres Hijo de Dios”, no implica que lo estaba tentando para probar si realmente lo era, porque Satanás lo sabía. Era un si condicional, pero lo asumía, no dudaba. Es como si por ejemplo te dijera: “Si estás yendo a la cafetería, por favor tráeme un café capuchino”. El tentador de esa manera le decía: “Si eres hijo de Dios… usa tu poder y produce comida, no tienes por qué esperar hasta el final, tienes el poder y la habilidad para hacerlo ahora y a tu manera”. Eso es autodeterminación, independencia y voluntad propia. Es la primera tentación a la cual somos sometidos cada día: no depender de Dios; lo sabemos todo; tenemos experiencia y habilidad. 

Gracias Jesús, por no ceder a la tentación. Con autoridad le dijo: “Escrito está: ‘no solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios’”, citó Deuteronomio 8:3. Luego Mateo 4:11 dice: “El diablo entonces lo dejó; y he aquí, ángeles vinieron y le servían”. ¡Qué hermosa escena! Jesús no dijo: “El Mesías o el Hijo de Dios (refiriéndose a él) no solo de pan vive”, no, Él se identificó con la raza humana y declaró: “No solo de pan vivirá el hombre”. Estaba diciendo: “yo soy uno de ellos”. 

Nuestro desafío es vivir para Dios y no actuar en la autodeterminación, sino en la dependencia de Dios. Muchos líderes frágiles en la fe, son autodeterminados. Se olvidan que dependen de Dios. Pero los verdaderos líderes consultan todo con el Padre.


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