domingo, 22 de junio de 2014

No Hay Crisis Que Por Bien No Venga - Crecimiento Personal-espiritual

En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento. Albert Einstein
Para nadie es un secreto que la palabra más escuchada en este tiempo es crisis. Constantemente, los medios de comunicación nos bombardean con la crisis financiera, alimentaria, inmobiliaria o ambiental; el asunto es que la crisis no termina allí sino que trasciende a los hogares, y tenemos crisis en las familias, con divorcios, familias disfuncionales, rebelión de los hijos, infidelidades y otros problemas. Paseando en la historia universal, encuentro una época en la que hubo una gran crisis que vivió el pueblo de Israel; resulta que el Rey de Egipto había ordenado la muerte de todos los niños israelitas. Esta medida produjo temor, miedo y ansiedad en todos los padres israelitas, pero la Biblia enseña que los padres de Moisés no tuvieron miedo y confiaron en Dios.
Los padres de Moisés confiaron en Dios, por eso, cuando Moisés nació, lo escondieron durante tres meses. El rey de Egipto había ordenado que se matara a todos los niños israelitas, pero ellos vieron que Moisés era un niño hermoso y no tuvieron miedo, porque confiaban en Dios. Hebreos 11:23
Es probable que tú estés atravesando una crisis similar hoy, que estés lleno de miedo pensando cómo salir del problema o pensando... ¿cómo me metí en este asunto? Seguro que sientes, como si el rey de Egipto hubiera ordenado tu muerte y quisieras retroceder en tu vida para no pasar por lo que estás pasando.
¿Qué podemos aprender de los padres de Moisés?
Que ellos confiaron en Dios. Aunque habían escuchado muchas veces voces de miedo, se llenaron de fe y salvaron a Moisés.
¿Sabes lo que el miedo y la fe tienen en común? Un futuro que no ha llegado. El miedo cree en un futuro negativo. La fe cree en uno positivo. Ambos creen en algo que todavía no ha sucedido. Por tanto, ¿por qué no elegir creer en un futuro positivo? ¿Por qué dejar que el miedo sabotee tu alegría y el éxito?
 
En los tiempos difíciles tenemos que elegir entre dos caminos, el positivo y el negativo. Nuestra vida no puede estar en los dos caminos al mismo tiempo. Así que, tenemos que hacer una elección, y esta elección determina nuestro convencimiento sobre el futuro; la actitud y las acciones que llevamos en la actualidad, determinan lo de más adelante. 
Mi elección va a determinar mi futuro, la voz que yo estoy escuchando me puede llevar al éxito o al fracaso.
Hay una historia de un hombre que vivía a la orilla de un camino y vendía perritos calientes. No tenía radio, ni televisión, no leía periódicos, ni sabía nada de Internet, pero hacía y vendía buenos perritos calientes. Solamente se preocupaba por el desarrollo de su negocio. Colocaba cartelones de propaganda por el camino, ofrecía sus productos en voz alta... y el pueblo le compraba. Las ventas fueron aumentando, y por eso empezó a comprar el mejor pan y las mejores salchichas. También le fue necesario comprar un carrito más grande, para atender a la creciente clientela porque el negocio prosperaba. Sus perros calientes eran los mejores de la región. Al ir mejorando su situación económica, pudo pagar una buena educación a su hijo, quien fue a estudiar economía a la mejor universidad del país.
Finalmente, su hijo ya graduado y con honores, volvió a casa y notó que el papá continuaba con la misma vida de siempre. Y tuvo una seria conversación con él: “Papá, tú no oyes la radio, no ves la televisión, no lees los periódicos, ni sabes nada de Internet. Hay una gran crisis en el mundo y la situación de nuestro país es crítica. El que no se mueva va a quebrar”. Después de escuchar las consideraciones de su hijo, el padre pensó: “Si mi hijo es economista, lee periódicos, ve la televisión, sabe de Internet, entonces puede que tenga razón….” Con miedo a la crisis, el viejo buscó el pan más barato (más malo), comenzó a comprar las salchichas más baratas (las peores) y para economizar más, dejó de hacer sus cartelones de propaganda.
Abatido por la noticia de la crisis ya no ofrecía sus productos en voz alta. Con todas esas preocupaciones, las ventas comenzaron a caer, fueron cayendo y cayendo, y llegaron a niveles insostenibles, hasta el punto que el negocio de perritos calientes del viejo, que antes generaba recursos hasta para que el hijo estudiara economía, quebró.
Entonces, el padre muy triste, se dirigió a su hijo con estas palabras: “Hijo, tenías razón, estamos en medio de una gran crisis”, y le comentó orgulloso a sus amigos: “Bendita sea la hora que envié a mi hijo a estudiar economía; él me avisó de la crisis… Si no hubiera sido por él, quién sabe qué hubiera pasado.”
De esta historia entresacamos que nuestras elecciones determinan nuestro destino, y este hombre decidió comportarse con un espíritu recesivo, conformista, y perdió. En épocas de crisis no hay que dejarse vencer por el miedo, hay que ser creativos como los padres de Moisés, que se prepararon para la crisis y lo salvaron para ser príncipe de Egipto. No llenes tu mente de pensamientos negativos, no te limites, no caigas en el pánico, llénate de fe y esperanza.
“Si piensas que tus problemas tienen solución estás en lo cierto, pero si piensas que no tienen solución también lo estás.”

Es tiempo de levantarte como David, para vencer al gigante Goliat que se levanta en contra de tu vida, tu matrimonio, tus finanzas, tus negocios o cualquier otro gigante que produzca crisis. Confía en Dios, Él es el único que puede darte la victoria. No te dejes llevar por las crisis, pues no duran para siempre, considéralas como oportunidades para aprender y crecer.
Hoy es el mejor día para desarrollar tu imaginación, creatividad ante las crisis, comenzar a ver y escuchar oportunidades. Dios tiene grandes cosas para ti, pero eres tú quien elige seguir en el desierto o entrar a la tierra prometida.

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