domingo, 29 de junio de 2014

Llenos de frutos de justicia

Filipenses 1: 11 llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

Pablo continúa su oración por sus hermanos en Cristo, para que vivan una vida que testifique su esperanza de la segunda venida del Señor, una vida llena de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

Los filipenses debían dar una rica y abundante cosecha de frutos espirituales, como todos los creyentes que deben estar llenos de frutos de justicia. Estos frutos indican una relación correcta entre Dios y el creyente. Son por medio de Jesucristo, no son frutos que nazcan del creyente, nadie puede producirlos, vienen por mediación del Señor.
La petición de Pablo en su oración, es que el amor en los creyentes abunde más en conocimiento y comprensión, para que aprueben lo mejor, para que sean sinceros e irreprochables para el día de Cristo, y estén llenos de frutos de justicia. Todo esto es para gloria y alabanza de Dios. Los frutos vienen por medio de Jesucristo, y no buscan la glorificación y la fama humana, sino la gloria y alabanza de Dios.

Todo viene de Dios y todo regresa a Dios, para su gloria, para alabanza de Él. Las bendiciones de Dios, los frutos que vienen del Señor, lo que desciende de Dios, todo debe volver a Dios en gloria y alabanza. El hombre ha sido creado para gozar su relación con Dios y glorificar a Dios.
Dios no solo es alabado y glorificado con himnos, canciones, oraciones y sermones, sino también por toda la vida del creyente, por sus actividades, por su servicio, por su conducta que demuestra que en verdad tiene una relación con Dios. Los creyentes deben alabar y glorificar a Dios constantemente, con vidas obedientes, vidas sujetas a la voluntad de Dios. ¿Estás lleno de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo? La vida del creyente, ofrecida a Dios, no debe ser medio llena, debe ser completa, llena para la gloria de Dios.
Mateo 5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos.

Juan 15:8  En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

1 Corintios 10:31  Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.

Alabad a Dios en su santuario;
Alabadle en la magnificencia de su firmamento.
Alabadle por sus proezas;
Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.
Alabadle a son de bocina;
Alabadle con salterio y arpa.
Alabadle con pandero y danza;
Alabadle con cuerdas y flautas.
Alabadle con címbalos resonantes;
Alabadle con címbalos de júbilo.
Todo lo que respira alabe a JAH.
Aleluya. 
Salmo 150

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