Liderazgo capacitado

Una vez que se terminó la reconstrucción de la muralla y se colocaron sus puertas, se nombraron porteros, cantores y levitas, mandé a mi hermano Janani, que era un hombre fiel y temeroso de Dios como pocos, lo puse a cargo de Jerusalén, junto con Jananías, comandante de la ciudadela. (Nehemías 7:1).

Sabiendo que como es el sacerdote así es su pueblo, Nehemías  establece las autoridades. Las ruinas las produce cualquiera, pero lo que precisa reconstrucción necesita gente fiel y temerosa de Dios.

A menudo nos quejamos de nuestros gobernantes, pero nuestros gobernantes son el resultado de una selección de ciudadanos que los eligen, mientras muchos otros se abstienen. Días atrás, un ciudadano respetado de nuestra ciudad me comentó de alguien con vocación política y de su consejo para él: – No te metas, eres muy bueno para hacer política. Lo miré sorprendido y le dije: -Por favor, ¡necesitamos que los buenos no se ausenten! ¡Dígale al muchacho que haga política!

La reconstrucción trae un liderazgo diferente, viene ese tiempo para mi país. Viene un tiempo donde la transformación social hará de nuestras sociedades, semillero de gente honrada y temerosa de Dios. A sabiendas de que todos somos en algún momento, ejemplo desmoralizador a la vista, pero no son únicamente los malos los que heredarán la tierra.

Dichosos los pobres en espíritu porque el reino de los cielos les pertenece. Dichosos los que lloran porque ellos serán consolados. Dichosos los humildes porque recibirán la tierra como herencia, (Mateo 5:3-5).

Desde la educación estamos trabajando con nuestra niñez para que sea una generación diferente, estamos animando a los jóvenes a que tomen roles de compromiso ciudadano, y permanentemente apoyamos a aquellos gobernantes que lo solicitan, porque creemos que una sociedad diferente debe tener dirigentes diferentes.

¡Qué bueno será cuando digamos de nuestras autoridades lo que se decía de Janani ¡“hombre fiel y temeroso de Dios”! Fiel en su vida devocional (altar reparado), fiel en su familia (casa reparada), fiel en sus valores, recursos y conocimientos (muro reparado).

Hoy es un día para orar por nuestro liderazgo y elevar el nivel. No podemos seguir votando a gente que no dé la talla y debemos orar por gente idónea y proba para la función pública.
Señor, bendecimos a nuestras autoridades, oramos para que ellos sean gente que te ame y te tema y que podamos ver en ellos, ejemplos a seguir y no sólo proyectos a creer, en el nombre de Jesús, Amén.