Sabía usted que Dios:
- Quiere revelarse a nosotros.
- Creó el mundo para tener una relación con nosotros.
- Prefiere ser llamado “Papá Dios” y quiere relacionarse íntimamente con nosotros.
- Siempre quiere estar con nosotros, más de lo que nosotros queremos estar con Él.
- Sabe todo acerca de nosotros.
- Piensa en nosotros todo el tiempo.
- Creó el mundo para tener una relación con nosotros.
- Prefiere ser llamado “Papá Dios” y quiere relacionarse íntimamente con nosotros.
- Siempre quiere estar con nosotros, más de lo que nosotros queremos estar con Él.
- Sabe todo acerca de nosotros.
- Piensa en nosotros todo el tiempo.
El Dios todopoderoso, quien hizo todas y cada una de las cosas de este planeta, las hizo pensando en nosotros.
Sobre todo, Dios desea una relación contigo. Creó al mundo con un corazón rebosante, deseando estar y compartir con personas como tú y yo. Aunque parezca difícil de creer, el Dios Altísimo, quien hizo cada una de las cosas en este planeta, lo hizo pensando en nosotros. Ésta es la sencilla verdad de la cual emanan todas las demás interpretaciones acerca de Dios.
No aparecimos en la tierra por casualidad, o como resultado de una coincidencia cósmica. El comienzo de nuestra raza no se desarrolló en un vacío de incertidumbre, o en unos torbellinos vacíos de partículas, que fueron llegando al azar. Más bien, somos la culminación del trabajo creativo e intencionado hecho por la mano de Dios. Su propósito para con nosotros siempre ha sido el mismo: revelarse a nosotros y amarnos. Anhela que le conozcamos cada vez mejor. Y eso explica todo lo demás que hace.
Aunque es difícil pensar en Dios en términos humanos, sencillamente porque Él es en todos los aspectos, mucho más grande que cualquier ser humano, no podemos comprender adecuadamente Sus intenciones de relacionarse con nosotros, a menos que usemos, con Él, un lenguaje que sea familiar a nuestras vidas cotidianas. De hecho, una de las ideas equivocadas más comunes acerca de Dios, es que Él solamente quiere que pensemos, acerca de Él mismo, en formas grandiosas y religiosas.
Muchas personas asumen que, en vista de que Dios es tan grande y santo, ¡deberían permanecer lejos de Él! Sin embargo, Dios se nos revela en la Biblia como un Dios que anhela tenernos a Su lado. Él quiere hablar con nosotros, expresarnos Su amor y hacer planes con nosotros. Él piensa en nosotros, nos recuerda y nos hace promesas, y quiere que nosotros hagamos lo mismo con Él.
Él hace muchas cosas iguales a las que nosotros hacemos, excepto una: ¡Nunca se equivoca!
Es posible conocer a Dios. Pero tiene un carácter distintivo, tan prodigiosamente perfecto y magnífico, que casi parece quimérico imaginar que los humanos, finitos, pudieran alguna vez llegar a conocerle realmente. Cómo podríamos, de alguna manera, llegar a conocer a Dios y por qué Él querría revelarse a nosotros, son grandes misterios, pero podemos conocerle porque Él lo permite. Pero antes de que veamos cómo, enfoquemos primero nuestra atención en la naturaleza única de Dios.
Ninguno de los otros dioses son el verdadero Dios; tampoco el Señor tiene desiguales seudónimos según los diferentes países del mundo. Eso sí, nuestro Dios tiene características y cualidades que le distinguen de los demás dioses. Ningún dios es como nuestro Dios. "Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni obras que igualen tus obras” Salmo 86:8.
Es posible conocer a Dios. Pero tiene un carácter distintivo, tan prodigiosamente perfecto y magnífico, que casi parece quimérico imaginar que los humanos, finitos, pudieran alguna vez llegar a conocerle realmente. Cómo podríamos, de alguna manera, llegar a conocer a Dios y por qué Él querría revelarse a nosotros, son grandes misterios, pero podemos conocerle porque Él lo permite. Pero antes de que veamos cómo, enfoquemos primero nuestra atención en la naturaleza única de Dios.
Ninguno de los otros dioses son el verdadero Dios; tampoco el Señor tiene desiguales seudónimos según los diferentes países del mundo. Eso sí, nuestro Dios tiene características y cualidades que le distinguen de los demás dioses. Ningún dios es como nuestro Dios. "Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni obras que igualen tus obras” Salmo 86:8.
Dios no quiere que sepamos acerca de Él, más bien quiere que le conozcamos realmente, como Moisés lo hizo, “cara a cara, como quien habla con un amigo”.
¿RELIGIÓN O RELACIÓN?
A medida que camines con el Señor, aprenderás cada vez más a distinguir a Dios y Sus obras, de otros dioses y sus actividades.
Hay dos mentiras acerca de Dios que nuestra cultura tiende a adoptar:
A medida que camines con el Señor, aprenderás cada vez más a distinguir a Dios y Sus obras, de otros dioses y sus actividades.
Hay dos mentiras acerca de Dios que nuestra cultura tiende a adoptar:
- Algunos ven a Dios como una presencia nebulosa, como la de una descarga eléctrica de bajo grado, que apenas puede ser percibida en condiciones favorables, o cuando personas particularmente sensibles, están presentes.
- Otros le ven como un compendio de los demás dioses del mundo. Él se vuelve una caricatura compuesta de Tor, Zeus, Visnú y las ideas de todo el mundo, en vez de cómo es Él realmente. Las ideas que esas personas tienen acerca de Dios, son falsas y engañosas, así como lo son los ídolos.
No porque algo sea adorado quiere decir que sea Dios. Podemos conocerle, y Dios quiere que le conozcamos.
El cristianismo es la única fe que presenta a Dios como un Padre amoroso, que desea tener una relación íntima y personal con Sus seguidores.
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