miércoles, 19 de febrero de 2014

La Oración Reflexiva, No Mecánica

 La Oración reflexiva, no mecánica
 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.  Mateo 6:7-15 
El Padre Nuestro es un modelo de oración y de nada sirve repetirlo una y otra vez, mecánicamente. Hacerlo de esta manera no sirve para nada. Dios quiere que le hablemos, no que le recitemos. Jesús nos enseña el Padre nuestro para mostrarnos la importancia de orar y de comunicarnos sinceramente con Dios.
Las vanas repeticiones son frases sin significado repetidas mecánicamente. Repiten, repiten y repiten monótonamente las mismas palabras y frases pensando que así serán oídos. 
Comunicándonos con el Padre.
Reconocemos a Dios como nuestro Padre y le alabamos por su amor, por su bondad y misericordia, y por todo lo que deseemos expresarle. ¿Por qué cosas alabarías a Dios?
Oramos buscando la voluntad de Dios en todas las cosas, porque Él tiene buenos deseos para nosotros. No quiere que fracasemos por tomar decisiones apresuradas o impulsivas. Su voluntad es buena y perfecta, aun cuando no sea como nosotros lo esperamos.
Ora pidiéndole a Dios que Él haga su voluntad en todas tus cosas y acéptala. Y renuncia a todo lo que Él no quiera para tu vida.
Preséntale a Dios tus necesidades específicas en el trabajo, estudio, familia, proyectos, etc.
¿Eres específico en tus pedidos?
Oramos reconociendo nuestros pecados y pidiendo perdón por ellos. Y oramos también para perdonar las ofensas que nos vienen de otras personas. Si no perdonamos a otros, Dios no nos perdonará a nosotros.
Oramos en el nombre de Jesús para ser librados del maligno y para ser guardados y protegidos por Dios.
Tómate un tiempo también para agradecerle a Dios por todas las bendiciones recibidas.
Anota todas las bendiciones que tienes de Dios y todo lo que Él ha hecho con tu vida y que continúa haciendo, y después dale gracias por cada una de ellas.
A orar se aprende orando, no repitiendo frases hechas y aprendidas de memoria.
Exprésale a Dios todo lo que hay en tu corazón. Él quiere escucharte y bendecirte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario