miércoles, 12 de febrero de 2014

Entiendo tu frustración - Ánimo en mensaje


Y parece que no llegarás, que no lo lograrás, que esa meta no alcanzarás,
te sientes infeliz, lleno de dudas, de excusas, de reproches y demás.
Quieres gritar y reclamarle a alguien lo que te pasa, lo que acontece en tu vida.
Ves cómo algunas personas de tu entorno lo pasan realmente bien, 
mientras que tú estás muriendo de incertidumbre.
Y quieres llorar pero te contienes, quieres quejarte y preguntarte ¿por qué a mí?
Y es cuando lanzas grandes suspiros de incertidumbre y desesperación.
Crees que la vida es injusta, que el sistema está mal
y que defenderte en la vida ya es una dura realidad.
Yo me siento como tú, yo me siento como tú y si en algo te puedo apoyar 
es diciéndote y diciéndome lo siguiente:
No escogiste el camino equivocado, aunque parezca que lo hiciste, 
todo tiene un objetivo, un plan.
No eres una tonta/tonto, no estás por debajo del promedio de nada,
no tienes menos talento que nadie y no vales menos que nadie, porque
un examen no define tu genialidad, y tampoco una puntuación 
el estado de ánimo en esta realidad.
No tengas miedo a nada, ni a nadie, y no mires con desprecio 
a aquellos que logran todo en esta vida, 
porque esas personas también en algún momento estuvieron como tú y como yo.
Y tampoco envidies a los malhechores de toda clase y de todo nivel, ellos no son felices; aunque puedan cubrir las necesidades principales y superfluas de su familia, 
no son felices porque lo que han ganado fue a costa de una lágrima, 
y eso no es felicidad.
No tengas miedo; aunque te lo hayan dicho muchas veces, no lo tengas.
No te afanes en demasía aunque la necesidad toque la puerta de tu hogar, 
y tus pequeños te pidan nuevas oportunidades.
No sientas que todo se acabó, cuando en realidad todo empieza a tener sentido.
No digas que no, no digas que estás en el límite, no pares de soñar.
A diario yo sueño con “imposibles”, y sí que me esfuerzo por hacerlos posibles,
pero todo pasa por algo, me lo repito día a día, quizás deba esforzarme más..., quizás deba estudiar más..., o simplemente deba dejar de conformarme 
con esa oportunidad que posiblemente no cubría todo mi talento.
Sé lo que se siente al buscar trabajo y no encontrarlo, o presenciar qué dura es la vida, ahora lo sé y sí me duele, me da rabia ver cómo es el sistema.
Pero si en algo puedo ayudarte, es diciéndote TE ENTIENDO 
y te apoyo en mis oraciones, en mis peticiones.
En el día de hoy mi petición es esta:
Señor danos paz, tranquilidad, y convicción de que somos más que bellos talentos con manos y pies, con sentido común y demás. Señor Jesús quítanos la ansiedad y la falta de confianza, aquí estamos para que nos recargues la esperanza y nos des un toque de alegría,
y algo más
Gracias aunque tenga ganas de mandar a todos a volar,
aunque quiera renegar de mi vida.
Gracias porque respiro, porque veo la luz del día,
porque veo a mi familia alrededor,
porque aunque tenga mil problemas
te tengo a ti
Y si te tengo a ti, tengo todo.
Porque Tú eres la fuente de la felicidad.
Seré feliz en esta circunstancia, seré feliz. 
Aunque me cueste sonreír, me dibujaré una sonrisa.
Ánimo, te doy un abrazo enorme, enorme.
Te entiendo y oraré por ti de ahora en adelante.
Aunque no te conozca y no compartamos los mismos problemas,
me comprometo a hacerlo porque la oración es 
la gota de agua que calma cualquier circunstancia.

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