martes, 14 de enero de 2014

¡No puedo sonreír! - Ánimo en mensaje

Cuando los problemas o circunstancias abundan parece como si el techo de la casa se derrumbara en nosotros, no tenemos ganas de seguir adelante y preferimos rendirnos.
no puedo sonreirMuchas personas prefieren irse a dormir que ponerse tristes; cuando empiezan a sentir tristeza en su interior lo que hacen es irse a dormir para no pensar y así estar mejor después. 
Cuando duermes tratas de relajarte. Hasta cierto punto es bueno, pero no siempre solucionarás todo durmiendo, no es normal.

Todos los seres humanos somos guerreros por naturaleza, siempre tratamos de ser mejores, siempre estamos competiendo por todo, porque desde que el hombre existe ha tenido que luchar, pelear y sacrificarse por su alimento. Es una prueba muy clara de lo que podemos llegar a ser.

 por otro lado, sonreír es la facultad que Dios ha dado al hombre para demostrar un buen estado de ánimo. La vida es bella aunque tenga miles de nubes grises. 
Generalmente en casa es donde encuentro más problemas y es verdad que en ocasiones no he querido llegar a casa, porque los problemas que había en ella eran grandes y complicados y, sumados a los míos, eran demasiado para mí.
Pero no existe ninguna razón para dejar de sonreír; muchas veces, mientras lloramos, sonreímos para darnos aliento, esperanza. Cuando sonríes sabes que no todo está perdido y que puedes llegar a hacer algo más para que todo salga mejor.

A pesar de que mucha gente es muy sensible y frágil, pueden haber aprendido a ser fuertes como robles y a afrontar miles de circunstancias, tanto familiares como personales; por lo cual se muestran agradecidos, aunque hayan sufrido la situación más desesperante que se pueda imaginar.
A veces "esos problemillas" son la excusa perfecta para que descubras cuál es el problema de raíz que se ha estado escondiendo durante años, quizás desde la niñez, y que ahora ha llegado el momento de solucionar.

Así que agradece a aquellas personas que te lastimaron, porque gracias a ellas aprendiste a hacer y ser lo que eres ahora; aprende de eso, libérate de lo malo y recibe lo bueno. Sé feliz, muy feliz.

Es tu decisión ser feliz, es tu decisión sonreír hoy aunque sientas un agujero dentro de ti. Ora en silencio, mira el cielo, contempla a una florecita y recuerda cuando Jesús dijo que ¡cuánto más no daría nuestro Padre por nosotros!


No hay comentarios:

Publicar un comentario