jueves, 23 de enero de 2014

La Felicidad Cristiana es una obra interna

“…RENOVAOS EN EL ESPÍRITU DE VUESTRA MENTE…” (Efesios 4:23)
William James dijo: El descubrimiento más grande de nuestra generación es que podemos cambiar nuestras vidas al cambiar nuestras actitudes”. Es tu “mundo” mental, y no las circunstancias, lo que determina tu felicidad.
Seguimos pensando que seremos dichosos cuando cierta cosa ocurra. Por ejemplo, algunas madres dicen: “Seré feliz cuando Juanito termine la escuela primaria”. Y lo es por un tiempo. Después dicen“Seré feliz cuando Juanito se gradúe en la escuela secundaria”. Y lo es, por lo menos durante el verano. Más tarde, el bachillerato de Juanito trae la misma promesa, igual que su boda, y el nacimiento de su primer hijo... El problema es que ellas no han aprendido a ser felices entre los acontecimientos. Si tu dicha siempre depende de algo ajeno de ti mismo, dependerás siempre de las circunstancias, ¡y eso no es el plan de Dios para ti!
David dijo: “Bendeciré al Señor en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca” (Salmo 34:1). David escogió la actitud correcta, y tú también has de escogerla. Siempre tienes que mantenerla; ésta es la parte más dura. Es como dijo el viejo granjero: “Lo más difícil acerca de ordeñar vacas es que ¡nunca se quedan ordeñadas de una vez para siempre!”. Y sucede lo mismo con nuestras actitudes; no quedan cambiadas para siempre; tienes que trabajarlas cada día. Por eso, Pablo escribió: “…renovaos en el espíritu de vuestra mente…” (Efesios 4:23)
y Salomón: “Sobre toda cosa que guardes, guarda tu corazón, porque de él mana la vida” (Proverbios 4:23).

No hay comentarios:

Publicar un comentario