lunes, 23 de diciembre de 2013

Firme creencia - Devocional

“El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”
Romanos 8:32 
Como hijos de Dios, es fundamental que esta Palabra se revele en nosotros y se establezca en nuestro corazón como una firme creencia. Dios es un Dios generoso, Él es nuestro Padre porque así lo decidió, y con amor nos dio todo a través de Jesús. Y Jesús pagó el precio del pecado para que nosotros no tuviéramos que hacerlo y pudiéramos, por medio de Él, volver al propósito original de Dios y a la comunión con Él, donde no hay falta de ningún bien, hay buena salud, vida abundante, paz, amor sobreabundante. En Él no nos falta absolutamente nada y es el deseo de nuestro Padre que esto lo vivamos aquí en la tierra y lo impartamos a los que nos rodean. Él nos eligió para extender su reino, para ser portadores de su Espíritu, manifestando su gloria y amor. Pero es importante que recibamos esto en nuestro espíritu, porque el conocimiento solamente no basta, es necesario que sea revelado. Sepa que a usted no le falta nada. Todo lo que pueda llegar a necesitar pídaselo al Padre, creyendo y lo tendrá. Pero pida conforme a Su voluntad. ¿Y cuál es Su voluntad? Está expresada en su Palabra. Es la vida abundante. Una vida establecida en bendición para ser de bendición.
Reciba hoy lo que Dios tiene para darle a través de Jesús. ¿Necesita salvación? ¿Necesita libertad? ¿Salud? ¿Prosperidad? ¿Necesita paz? ¡Recíbalo por la fe en el nombre de Jesús! Dios dice en la Escritura que nos dio a Jesucristo, cómo no nos dará con Él todas las cosas. Entonces, sea firme en creer que lo recibirá. No piense que esto es para otro, es para usted. No viva como un sobreviviente cuando Dios quiere que no le falte nada.
Medite sobre esta palabra y permita que el Espíritu Santo se la revele en su corazón. Esta palabra revelada formará en usted una firme creencia, y entonces podrá comprobar en su vida la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios. No se guíe por experiencias ajenas, crea lo que dice la palabra de Dios.
Padre, te doy gracias porque hoy entiendo que tu voluntad es bendecirme en todas las áreas de mi vida. No permitiré que la duda tome lugar. Sé que en Cristo tengo todas las cosas. Establezco esta verdad como una firme creencia en mi corazón. Gracias, en el nombre de Jesús. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario