“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.” Efesios 2:4-6
Antes de que Adán y Eva cayeran, estaban en un nivel más alto: tenían gozo, paz, comunión con Dios, sanidad, salud, gobierno, autoridad... Pero a partir de la caída, el ser humano comenzó a ser orientado por los sentidos, llevándole éstos hacia el fracaso.
Cuando en su vida hay facetas que no están respondiendo al Reino de Dios, lo están haciendo al Reino de las tinieblas.
Efesios 2:1 dice que la llegada de Cristo a la tierra nos trajo vida, porque pasamos a pertenecer al Reino de Dios cuando le aceptamos a Él. Pero también dice, que cuando no pertenecíamos al Reino de Dios y seguíamos la corriente de este mundo, éramos hijos de la desobediencia y de la ira (versículos 2 y 3). Cuando usted no se mueve en el Reino de Dios (en alguna área), actúa como un hijo de la desobediencia.
Mas Cristo vino para que usted viva bien, más que bendecido, en abundancia, próspero, saludable. Él es su ejemplo, su modelo de cómo vivir sobre la tierra. Jesús vino a enseñarnos cómo vivían Adán y Eva en el Jardín del Edén antes de ser expulsados. Fíjese que ellos operaban en lo sobrenatural y tenían conocimiento revelado de las cosas de Dios. Gracias a Cristo, usted hoy también puede operar en lo sobrenatural. Él predicaba el Reino de Dios sobre lo natural.
Mateo 11:12 dice que El Reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Su "violencia" consiste en aplicar lo que dice la Palabra de Dios. De esta manera usted vivirá los días de los cielos sobre la tierra, vivirá como vivían Adán y Eva en el Edén, como vivió Cristo sobre la tierra.
Usted está bendecido, sano, próspero, es libre, tiene gozo,
está fortalecido y mucho más.
Recuerde que usted fue creado para funcionar como Dios en la tierra. Usted está sentado juntamente con Cristo en los lugares celestiales. Viva como tal, como el heredero que es. Como un heredero del reino de los cielos.
Padre, hoy entiendo que estoy sentado en los cielos junto con Cristo y que tengo que vivir en la tierra como un verdadero heredero. Creo a tu Palabra y caminaré en ella. Gracias. En el nombre de Jesús, amén.
Fdo.: O. C.
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