domingo, 13 de octubre de 2013

De visita - Devocional

TELMA
Muchas veces hemos pensado dejar el pasado en el pasado, olvidar lo sucedido y mirar lo que Dios tiene para nosotros en adelante. Esto es correcto, no podemos desechar esta lección de vida y debemos reafirmar que al hablar de “olvidar” nos estamos refiriendo a desechar y dejar atrás las cosas malas que Dios ya nos perdonó. Todo aquello que afectó nuestra vida negativamente debe quedar en el olvido, para no dañar nuestro presente y futuro.

Pero meditemos en el siguiente pasaje “Me acordaré de las obras de Jehová; Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas. Meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos.” Salmos 77:11-12
Estos versículos nos animan a traer a la memoria todo lo que Dios hizo por nosotros, pero no tan sólo a quedarnos con reconstruir los recuerdos en nuestra memoria, sino sobre todo a ser agradecidos por eso. También nos instan a hablar de ello a los demás, a compartir las grandes obras y bendiciones que Dios nos ha derramado a lo largo de cada prueba y problema.
Nos exhortan a que nuestra experiencia no sólo pueda servir de ejemplo, aliento y ayuda a los que lleguen a conocer a Dios, sino que también nos recarguen de fuerzas, de fe y esperanza. Tal vez estamos pasando por algunas circunstancias que nos están llevando a la desesperación, o conocemos a personas que están en medio de la angustia, y queremos encontrar una solución, resolver todo lo que nos preocupa por nuestros medios. No te apresures, porque es posible que tengas que visitar tu pasado, revisar tu historia, analizarla y entonces encontrarás que si hoy estás de pie, es porque tu fe y entrega a Dios te ayudaron en el pasado y ahora también serán la salida.
“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” Hebreos 13:8
Esto no quiere decir que tengas que vivir en el pasado para vivir el presente, sólo debes visitar esa etapa para rescatar lo que te ayudó y recordar lo grande y misericordioso que es Dios.

Declara hoy “Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.” Jeremías 31:3
¡Vamos, cuéntanos tu experiencia! Vale la pena mirar hacia atrás, puedes bendecir tu presente y el de los demás visitando el pasado. Pero sólo para rescatar, para recurrir a lo que te ayudó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario