domingo, 14 de julio de 2013

El Señor Será Mi Luz - Devocional - Vídeo

Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, El Señor será mi luz. Miqueas 7:8.
Este versículo tal vez exprese los sentimientos de alguien que haya sido pisoteado y escarnecido. Nuestro enemigo puede apagar por unos momentos nuestra luz. Pero para nosotros hay esperanza segura en el Señor, y si confiamos en Él conservándonos íntegros, rápidamente pasará el tiempo de nuestro abatimiento y oscuridad.
Los insultos del enemigo duran poco. El Señor cambiará su risa en lamentación y en canciones nuestros suspiros. Aunque durante algún tiempo triunfara sobre nosotros el enemigo de nuestras almas, como efectivamente ha triunfado sobre otros más excelentes, cobremos ánimo porque pronto le derrotaremos. Nos levantaremos de nuestras caídas porque Dios no ha caído y nos levantará. 
No permanezcamos en la oscuridad aunque momentáneamente estemos en ella. Nuestro Dios es fuente de luz y pronto nos traerá días venturosos. No desesperemos ni dudemos. Una vuelta de rueda y lo que está abajo quedará arriba. ¡Ay de los que ríen ahora, porque lamentarán y llorarán cuando su vanidad se torne en desprecio eterno!
Más bienaventurados serán los santos que lloran ahora, porque ellos serán divinamente consolados.
Hoy nuevamente veré su luz y Él me guiará por el sendero correcto.
Señor, gracias por darme la luz de tu presencia. En tu luz hoy andaré. Amén.

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