"Una pareja de adolescentes de clase trabajadora mantenían una relación. Nadie sabía de la vida de sus padres, como tampoco parecía ser que tuvieran hermanos. Para sobrevivir, el joven trabajaba empleándose en un oficio menor y la joven no estudiaba ni trabajaba. Las circunstancias les llevaron a que la joven quedase embarazada; su pareja, entonces, se asusta y decide dejarla. Después de pensarlo mejor, decide quedarse con ella y hacerse cargo del hijo. Por circunstancias políticas deben partir del lugar en el que viven, dejando lo poco o casi nada que tenían; en medio de este viaje, la joven comienza a sufrir contracciones que anuncian que el bebé va a nacer y, sin ninguna posibilidad de dirigirse a un hospital ni pagarle a una partera, el joven, desesperado, busca un lugar donde pueda descansar su mujer y dar a luz a su hijo. No encuentra ninguno apropiado, y después de mucho buscar, encuentran un granero maloliente; la joven no puede esperar más, y en medio de condiciones paupérrimas de salubridad, da a luz a su bebé, que no puede ser pesado ni medido, ni mucho menos le limpian. En medio de la asquerosidad del entorno, una vida vio la luz… y trajo la luz. Ese niño fue Jesús".
Jesús nació de padres adolescentes, su madre tuvo un embarazo sin estar casada, su padre era carpintero y casi la dejó cuando se enteró de la noticia. Nació en condiciones de insalubridad extremas, en medio de mal olor y defecaciones de animales. No tenía la posibilidad de ser controlado por un pediatra o un médico de la época. Tampoco sus padres tenían un techo que proporcionarle en aquel entonces, ni mucho menos las comodidades necesarias para un recién nacido. Si imaginamos a María dando a luz en esas condiciones, seguro que se nos eriza la piel. Jesús no tenía ninguna posibilidad de ser lo importante que fue si vemos sus orígenes. No nació en “cuna de oro” y tampoco contó con el escenario perfecto para su llegada. Si un trabajador social denunciase su caso, seguro que se lo hubiesen quitado a sus padres y le hubiesen dejado en un hogar de protección, porque su índice de vulnerabilidad era muy alto, era arriesgado su caso.
Si pensamos en el origen de Jesús y vemos su historia de vida, podríamos deducir que, en verdad estaba predestinado para ser un delincuente juvenil, un drogadicto, un padre adolescente, un atrevido con sus padres o cualquier cosa. Sin embargo, Jesús fue todo lo contrario. El mensaje que Dios quería darnos a partir del origen de Cristo, era que no importa lo que creamos que somos o a dónde creamos que vamos, sino lo que Él diga de nosotros. Dios dijo que Jesús era Su hijo, pero también dijo que Él era el camino, la verdad y la vida. Dijo que era el rey de los judíos, el Salvador, el Mesías. Dios usó un humilde y vulnerable inicio, para transformarlo en un final al más puro estilo de Hollywood.
No importa de dónde vengas. No importa tu apellido, color de piel, origen, clase social, educación, ubicación geográfica, estrato socioeconómico o antecedentes familiares; tú eres lo que Cristo dice que eres y eso no es ni más ni menos que ¡HIJO DEL REY!
En mi corazón
hay una pasión
que me hace rendir
mi vida en adoración
//Y en el secreto
de tu presencia
yo quiero estar
yo quiero adorar//
Amado Dios
y único Señor
mi roca y castillo
en quien confiaré
Aliento y vida
mi seguridad
yo viviré
para tu gloria, Señor.
En mi corazón
hay una pasión
que me hace rendir
mi vida en adoración
//Y en el secreto
de tu presencia
yo quiero estar
yo quiero adorar//
Amado Dios
y único Señor
mi roca y castillo
en quien confiaré
Aliento y vida
mi seguridad
yo viviré
para tu gloria, Señor.
////Yo viviré
Yo viviré
para tu gloria
para tu gloria////
Amado Dios
y único Señor
mi roca y castillo
en quien confiaré
Aliento y vida
mi seguridad
yo viviré
para tu gloria, Señor.
hay una pasión
que me hace rendir
mi vida en adoración
//Y en el secreto
de tu presencia
yo quiero estar
yo quiero adorar//
Amado Dios
y único Señor
mi roca y castillo
en quien confiaré
Aliento y vida
mi seguridad
yo viviré
para tu gloria, Señor.
En mi corazón
hay una pasión
que me hace rendir
mi vida en adoración
//Y en el secreto
de tu presencia
yo quiero estar
yo quiero adorar//
Amado Dios
y único Señor
mi roca y castillo
en quien confiaré
Aliento y vida
mi seguridad
yo viviré
para tu gloria, Señor.
////Yo viviré
Yo viviré
para tu gloria
para tu gloria////
Amado Dios
y único Señor
mi roca y castillo
en quien confiaré
Aliento y vida
mi seguridad
yo viviré
para tu gloria, Señor.
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