viernes, 17 de mayo de 2013

Amistad, ¡Exprésala! - Reflexiones

Cierto día, una maestra pidió a sus alumnos que pusieran los nombres de sus compañeros de clase en una hoja de papel, dejando un espacio entre los nombres. Después les pidió que pensaran en la cosa más bella que pudieran decir de cada uno de sus compañeros y que lo escribieran debajo de su nombre.
El resto del tiempo de la clase fue empleado para realizar la tarea encomendada. Y a medida que los alumnos dejaban el aula, entregaban a la maestra la hoja de papel.
Después, durante el fin de semana, la maestra escribió el nombre de cada uno de sus alumnos en hojas separadas de papel y copió en ella todas las cosas bellas, que cada uno de sus compañeros había escrito acerca de él.
El lunes entregó a cada alumno su lista. Casi inmediatamente toda la clase estaba sonriendo. “¿Es verdad?”, escuchó a alguien diciendo casi como en un susurro. “Yo nunca supe que podía significar algo para alguien”. “Yo no sabía que mis compañeros me querían tanto”, eran los comentarios.
Nadie volvió a mencionar aquellos papeles en clase. La maestra nunca supo si ellos comentaron después, su contenido con alguno de sus compañeros o con sus padres, pero eso no era lo importante. El ejercicio había cumplido su propósito. Los alumnos estaban felices consigo mismos y con sus compañeros.
Aquel grupo de alumnos siguió adelante y progresó. Varios años más tarde, uno de los estudiantes fue muerto en Vietnam y la maestra asistió a su funeral. Ella nunca había visto a un soldado en su ataúd militar. Él se veía muy hermoso y maduro. La iglesia estaba llena con sus amigos. Aquellos que tanto le apreciaban, uno a uno,  caminaron silenciosamente para darle una última mirada. La maestra fue la última en acercarse al ataúd. Mientras estaba allí, uno de los soldados, que actuaba como guardia de honor, se acercó a ella y le preguntó: “¿Era usted la profesora de matemáticas de Marcos?” Ella balbuceó: “Sí”. Entonces él dijo: “Marcos hablaba mucho acerca de usted”.
Después del funeral, la mayoría de los ex compañeros de Marcos fueron juntos a una merienda. Allí estaban también los padres de Marcos, obviamente deseando hablar con su profesora. “Queríamos mostrarle algo”, dijo el padre, sacando una billetera del bolsillo. “La encontraron en la ropa de Marcos cuando murió. Pensamos que tal vez usted reconocería lo que contiene”, dijo.
Abriendo la billetera, sacó cuidadosamente dos pedazos de papel gastados que él había arreglado con cinta y que se veían que habían sido abiertos y cerrados muchas veces. La maestra se dio cuenta, aún sin mirar mucho, que era la hoja en la que ella había registrado todas las cosas bonitas, que los compañeros de Marcos habían escrito acerca de él.
“Gracias por haber hecho lo que hizo” dijo la madre de Marcos. “Como usted ve, Marcos lo guardaba como un tesoro”.
Todos los ex compañeros de Marcos comenzaron a juntarse alrededor. Carlos, otro de sus alumnos, sonrió y dijo tímidamente: “Yo todavía tengo mi lista. La tengo en el cajón superior de un armarito que tengo en mi escritorio”. La esposa de Felipe dijo: “Felipe me pidió que pusiera el suyo en el álbum de fotos de nuestra boda”. “Yo tengo el mío también”, dijo Marilyn. “Está en mi diario”. Entonces, Victoria, otra de las compañeras, metió la mano en su cartera, sacó una billetera y mostró al grupo su gastada y arrugada lista. “Yo siempre la llevo conmigo”, y sin siquiera pestañear, dijo: “Yo creo que todos hemos conservado nuestras listas.
Fue entonces cuando la maestra se sentó y lloró. Lloró por Marcos y por todos sus compañeros, que no le volverían a ver.
La densidad de población de nuestra sociedad es tan elevada, que olvidamos que la vida va a terminar un día para todos. Y no sabemos cuando será ese día.
Así que, por favor, dile a la gente que quieres que ellos sean especiales e importantes… Si no lo haces, habrás perdido una magnífica oportunidad de hacer algo realmente hermoso…
Proverbios 17:17
En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.
Proverbios 18:24
El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano.
Proverbios 27:9
El ungüento y el perfume alegran el corazón, Y el cordial consejo del amigo, al hombre.
Juan 15:13
Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

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