jueves, 14 de marzo de 2013

Cuando soy débil, entonces soy fuerte - Devocional - Vídeo

fuerte soy
La lógica del hombre es "necesito tomar vitaminas para fortalecer mi cuerpo, necesito mantenerme fuerte, necesito ejercitar mis músculos para ser fuerte, necesito esforzarme para lograr subir a la cima, por mis propias fuerzas lo logré"; es el decir de muchos, pero no piensan en quien les dio la vida y las oportunidades de lograr algo; de qué sirve tener un cuerpo fuerte, si se tiene un espíritu raquítico, debilucho.


1ª Corintios 1:25 Pues aun la tontería de Dios es más sabia que la sabiduría de los hombresy aun la debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de los hombres. No te creas muy inteligente ni muy fuerte, que no todo lo puede hacer el hombre/mujer por sus propias fuerzas. Jesús dijo "sin mí nada podréis hacer", y Dios le da la verdadera sabiduría y fuerza al que él quiere; Él puede hacer caer al fuerte, como avergonzar a quien dice ser sabio, según su propia opinión.
La lógica de Dios es: quiero perfeccionar mis fuerzas en ti, quiero pelear por ti, quiero fortalecerte y que sientas mi presencia en ti; Sansón, el hombre más fuerte de la historia, no visitó ningún gimnasio, no tomó drogas para parecer musculoso y saludable; Matusalén, el hombre más viejo de toda la historia de la humanidad, no tomaba vitaminas; Abraham, el hombre más exitoso y rico del mundo, reconoció que no era él, sino el Dios de los cielos, quien hacía cada cosa, por eso pagó los diezmos aun sin existir la ley; la fuerza, el entendimiento y el poder vienen de Dios.
1ª Corintios 1:27 Sino que Dios ha escogido lo necio del mundo para avergonzar a los sabiosy Dios ha escogido lo débil del mundo para avergonzar a lo que es fuerte. No te creas muy inteligente y demasiado fuerte por ti mismo, no siendo necio un día seas avergonzado; todos tenemos defectos y debilidades, pero tenemos que esforzarnos para venir y ponerlas a los pies de Cristo Jesús, para que él las cambie y las trasforme en fortalezas.
Cuando tú dices, Señor, ya no aguanto más, la palabra de Dios toma vida en ti y Dios te dará de sus fuerzas para seguir; dile a Dios: Tú me haces más fuerte cuando débil soy, tu palabra me da vida.
Isaías 40:28 ¿Acaso tú no sabes? ¿Acaso nunca lo has oído decir? ¡El Dios eternoJehováel Creador de los confines de la tierrano desfalleceni aun se cansa: no hay quien escudriñe su entendimiento! 29 Él daal desfallecidoesfuerzoy a los que carecen de fuerzas les aumenta el poder. Realmente no hay sabio como Dios, Él hace como quiere, lee bien a los que carecen de fuerzas. Otras versiones dicen: Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna. Es decir, que para que el poder de Dios se perfeccione en ti, tienes que declarar que ya no tienes fuerzas, que tus propias fuerzas se han acabado y para que también te aumente el poder para vencer, porque si tú tienes las fuerzas, no necesitas de Dios.
Muchos pastores dicen: sea fuerte hermano, aguante, resista, siga adelante..., pero yo te digo, ríndete al Señor, entrégale las aéreas débiles de tu carácter, de tu vida, de tu mente y de tu corazón para que Él las convierta en virtudes; dile: ya no puedo más, ya no tengo fuerzas, entonces DIOS PELEARÁ POR TI, di fuerte: DIOS, PELEA POR MÍ. Cuando tú dices "ya no puedo más, Señor Jesús", activas algo a tu favor que hace que Dios pelee por ti, empiezas a depender de Dios en todo, Él pelea tus batallas y, entonces, podrás descansar y reposar en sus brazos. No es que el camino vaya a ser fácil, porque habrá una gran batalla para lograr la gran victoria de tu vida, agradar a Dios, pero ten presente que Dios pelea por ti.

2ª Crónicas 20:15 y dijo Jahaziel: “Presten atención, todo Judá, habitantes de Jerusalén y tú, rey Josafat: así les dice el SEÑOR: ‘No temanni se acobarden delante de esta gran multitudporque la batalla no es de ustedes, sino de Dios. 16 Desciendan mañana contra ellos; pues ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallarán en el extremo del valle, frente al desierto de Jeruel. 17  No necesitan pelear en esta batalla; tomen sus puestos y estén quietos, y vean la salvación del SEÑOR con ustedes, oh Judá y Jerusalén. No teman ni se acobardensalgan mañana al encuentro de ellos porque el SEÑOR está con ustedes.” 18  Entonces Josafat se inclinó rostro en tierray todo Judá y los habitantes de Jerusalén se postraron delante del SEÑORadorando al SEÑOR. No temas, dice el Señor delante de esta gran multitud; penas, problemas económicos, escaseces, pobreza, desempleo, enfermedad, desintegración familiar, rebeldía o desobediencia de nuestros hijos. Qué ejercito, qué multitud se levantó contra ti; la misma Palabra dice que no es con espadas ni con ejércitos; es con su Santo Espíritu, es con el poder de Dios. Cuando débil soy, fuerte soy, diga el débil fuerte soy. Porque Dios peleará por ti, pero algo muy interesante: no metas tus manos, no intervengas, recuerda que Dios es un Dios soberano y Él hace como quiere, además quién puede ayudar a Dios; dile, toma mi corazón, entróncate en mi ser y enseñoréate en mí,, para que puedas gobernar mi vida y darme las fuerzas para vencer en tu nombre, Santo Jesús.
Abraham quiso ayudar a Dios, pero sólo logró complicar las cosas y meterse en problemas.
Génesis 16:1 Sarai, mujer de Abram, no le había dado a luz hijo alguno. Pero ella tenía una sierva Egipcia que se llamaba Agar. 2 Entonces Sarai dijo a Abram: “Mirael SEÑOR me ha impedido tener hijosLlégatete ruegoa mi sierva; quizá por medio de ella yo tenga hijos.” Y Abram escuchó la voz de Sarai. Muchas veces, en nuestra aflicción, en nuestra enfermedad, queremos ayudar a Dios y lo único que logramos es estorbar las manos de Dios en lo que Él está haciendo; recuerda que Él es Dios soberano y  hace como quiere; cuando nosotros pedimos y no recibimos, no es que Dios no nos escuche, o que no nos ame; a veces pedimos mal y Dios, siempre en su gran amor y misericordia, nos dará lo que necesitamos, nunca nos falla y cuando pretendemos ayudar a Dios, sólo nos complicamos nosotros y retardamos las promesas para nuestras vidas, Abraham tal vez ya creía la promesa como suya, por esto esperó 12 años más; no lo sabemos, pero sí es cierto que cuando pretendemos ayudar a Dios todo se complica.
Génesis 16:4 Y Abram se llegó a Agary ella concibióCuando ella vio que había concebidomiraba con desprecio a su señora. Qué graves problemas se crearon entre Sarai y Agar.
No es sencillo entender a Pablo cuando decía: cuando fuerte soy, débil soy, pero cuando débil soy, soy fortalecido. Él decía: me gloriaré más en mis debilidades que en mis fuerzas. Porque cuando débil, soy fuerte. Él reconoció que la verdadera unción y la fuente del poder de Dios venia de sus debilidades, de reconocer su impotencia y dejarle todo a Dios.
2ª Corintios 12:9 Y El me ha dicho: “Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad.” Por tantocon muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidadespara que el poder de Cristo more en mí. 10 Por eso me complazco en las debilidades, en insultos (maltratos), en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristoporque cuando soy débilentonces soy fuerte. Pablo escudriñaba y leía las escrituras y descubrió la verdadera forma para que el poder de Dios se multiplicara en él, para que el poder de Dios sustentara su alma y le ayudara a depender de este poder, porque él exclamaba ¡porque cuando soy débil, entonces soy fuerte! 
Isaías 40:29 Él da esfuerzo al cansadoy multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Cuando tú digas: Padre, ya no tengo fuerzas, ya no aguanto más, no sé qué hacer, el poder de Dios se revelará en ti dándote fuerzas sobrenaturales, y lo sobrenatural de Dios te hará hacer proezas en el nombre de Jesús para gloria del Padre; cuando tú declaras que ya no tienes fuerzas, el poder de Dios se activa y pelea por ti, es el poder de Dios derribando a todos tus adversarios, enfermedad, escaseces, desempleo, problemas con el esposo(a), problemas con los hijos, pobreza, vicios y adicciones. Dios peleará por ti llevándote a la victoria en Cristo Jesús, su hijo amado.
Recuerda, la misma palabra de Dios nos enseña que aquella mujer hacía doce años que estaba enferma, doce años en los cuales gastó todo cuanto tenía buscando la sanidad, doce años de desesperanza, de desaliento, de aflicción, de angustia, pero hasta que, ya sin fuerzas y sin consuelo, no reconoció el señorío de Jesús y dijo: si tan sólo tocare el borde de su manto, no sanó. Ven, acércate a Jesús y toca el borde de su manto, deja que Él te ayude y pelee por ti todas tus batallas porque Él no ha perdido ni una sola.
Padre, hoy vengo ante ti y me postro sobre mis rodillas declarando que ya no puedo, que mis fuerzas se han acabado, hoy vengo y de rodillas pongo mis manos detrás de mí y te digo: pelea por mí, ya no meteré mis manos para estorbarte, ya no pretenderé ayudarte, dejaré que Tú lo hagas todo, ya no expondré mis ideas para ayudarte, dejaré que Tú lo hagas, enseñoréate de mis problemas, angustias y aflicciones, sé Tú en mí, Padre, que pueda ver tu gloria alrededor de mí peleando Tú mis batallas. Hermano y amigo que lees esto, si has intentado el dejar tus vicios y adicciones, si los negocios no han salido como querías y has fracasado en todo una y otra vez y no has podido, tómate un tiempo a solas con Dios y de rodillas con tus manos atrás dile: no he podido Padre Santo, no he podido, hoy quiero hacerlo a tu manera, ayúdame en el nombre de Jesús, que Tú te enseñorees de toda mi vida, de todo mi corazón, hoy te doy mi corazón para que Tú hagas tu trono en medio de él y gobiernes mis emociones, mis pensamientos y todo mi ser por completo, para gloria tuya en el nombre de Jesús.  Amén.
Dios derrame bendiciones sobre tu vida.

2 comentarios:

  1. hermoso mensaje, Dios les bendiga.
    Mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com

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  2. Para eso estamos, Noemí. Para que sean de bendición para ti y para todos. En el nombre de Jesús.

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