No sé tú, pero yo he pasado por momentos como esos; en algún momento de mi vida estuve pasando por una situación muy difícil económicamente, oraba al Señor pidiéndole que me ayudara, que me proveyera lo que necesitaba, que no se olvidara de mí.
Cada vez que oraba por esa petición, dentro de mi mente existía la tradicional pregunta:“¿Cómo lo hará?”, y es que, según mi pensamiento, era muy difícil que algo sucediera, pues no entendía ¿cómo?, o ¿de qué forma?. Dios me iba a responder.
No negaré que a veces oraba e intercedía por esa situación que en ese momento me estaba robando la paz de mi corazón, pero a la vez dentro de mí me decía: “Es difícil que pase algo, Dios no va hacer que del cielo me caiga el dinero que necesito, ¿Cómo lo va hacer?”.
Humanamente examinaba las formas de cómo Dios podía obrar, pero por más que pensaba, no había forma, no existía algo creíble que me hiciera pensar que eso iba a suceder.
A veces nosotros estamos orando por algo y, al mismo tiempo, también estamos queriendo imaginar o pensar en la forma en la que Dios actuará. Lo peor de todo es que a la misma vez que tratamos de analizar las posibilidades, muchas veces nos damos cuenta de que humanamente no las hay y eso nos hace seguir aún más sin paz en nuestro corazón.
¿Por qué desperdiciar el tiempo en tratar de imaginarnos la forma en que Dios actuará? Dios tiene millones de formas humanas y sobrenaturales de actuar, así que por más que queramos pensar en cómo será, Dios nos puede sorprender de la forma menos pensada.
Durante muchos días, mientras oraba, también trataba de consolarme a mi mismo diciéndome: “Bueno, no hay forma en la que esto pueda ocurrir, pero eso no significa que no seguiré creyendo en ti y sirviéndote”, y es que, sin lugar a dudas, mis posibilidades humanas de que algo pudiera pasar en mi actual situación no existían, así que simplemente estaba esperando un milagro.
Y sin lugar a dudas Dios lo hizo. Él abrió puertas donde jamás pensé que podrían abrirse. Dios tenía todo planeado; Él sabia la forma más exacta en la que actuaría; jamás había pasado por mi mente esa posibilidad, la cual Dios puso en mi vida, nunca me lo hubiera imaginado; gasté muchas horas, días y fuerza tratando de pensar en cómo podría solucionar ese problema, pero Dios lo tenía medido desde el primer momento.
Amados, lo que a ti te preocupa, Dios lo tiene todo solucionado, lo que a ti te roba la paz, Dios lo tiene controlado.
Ya no te preocupes más pensando en que no hay forma en cómo poder ayudarte. Dios ya tiene todo medido, ya tiene todo cronometrado, Él va actuar en tu vida y lo hará de la manera que menos pensaste, porque te ama y porque eres su hijo(a) amado(a).
A lo mejor tú te has preguntado en algún momento: “¿Cómo lo hará?”, mas en esta hora sólo hay algo que debes saber:
Dios ya lo hizo y lo mostrará a tu vida en el tiempo perfecto.
“Dios tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos. ¡Ni siquiera podemos imaginarnos lo que Dios puede hacer para ayudarnos con su poder! Todos los que pertenecemos a la Iglesia de Cristo, debemos alabarlo por siempre. Amén”.
Efesios 3:20-21 (Traducción en lenguaje actual)
No hay comentarios:
Publicar un comentario