domingo, 2 de diciembre de 2012

Tengo un Sueño, Pero… - Crecimiento personal

“El hombre se descubre cuando se mide con un obstáculo” Antoine de Saint-Exupery
Hay un tema que se llama “Elévate… y haz nuestros sueños realidad”. Es increíble que todas las personas tienen sueños, pocas las que creen en sus sueños y muy pocas las que van tras sus sueños.
¿Por qué muchas personas no van tras sus sueños? La mayoría cree que al encontrarse con el primer obstáculo, pensarán que no pueden y por lo tanto desisten de ellos, prefiriendo acomodarse. ¡Claro!, la vida sin sueños parece segura, pero su final es muy aburrida. ¿Te ha pasado así? ¿Estás disfrutando tu vida o estás viendo sólo pasar los años?
Mientras tú piensas que no se puede, hay otros que piensan que sí se puede. Ellos son pensadores de posibilidades. Recuerda que para el que cree todas las cosas son posibles. ¿Eres de los que creen o de los que dudan?
¿Cuál es tu excusa para no ir tras tus sueños?
Todos los sueños vienen con desafíos, con obstáculos para ser superados y, si quieres lograrlos, debes estar dispuesto a pagar un precio por ellos. Siempre hay un precio que pagar. Piensa en José, quien pasó de esclavo a primer ministro de Egipto. ¿Fue fácil para él? No, él tuvo que vencer muchos obstáculos para ver sus sueños convertirse en realidad.
Hoy es un buen día para sobreponerse a los obstáculos, para decirle adiós a las excusas que te paralizan. Las excusas no te ayudan para nada, recuerda lo que le pasó al hombre que se le dio un talento o mil monedas. ¿Qué hizo este hombre cuando su jefe le llamó para rendir cuentas?
Veamos en Mateo 25: 24-27
“Por último, llegó el empleado que había recibido mil monedas y dijo: “Señor, yo sabía que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible. Me dio miedo y escondí el dinero bajo tierra. Aquí le devuelvo exactamente sus mil monedas”. “El hombre le respondió: “Eres un empleado malo y perezoso. Si sabías que soy muy exigente, ¿por qué no llevaste el dinero al banco? Al volver, yo recibiría el dinero que te di, más los intereses”.
¿Qué estás haciendo con los sueños que Dios puso en tu corazón?
Dios ha confiado en ti talentos, recursos y habilidades para que tú puedas vivir la vida al máximo. Él te ha dado todo lo que tú necesitas para ir tras tus sueños. A veces pensamos que los gigantes están fuera, pero los verdaderos gigantes que te atacan están en tu interior. Necesitas conocerte y desarrollar la confianza en ti mismo.
Algunos gigantes internos con los cuales luchamos:
  1. No puedo. ¿Quién dice que no puedes? Hay un proverbio que dice: “La chica que no sabe bailar dice que la banda no sabe tocar”.
  2. No me alcanza el tiempo. ¿Cuáles son tus prioridades? ¿Cómo usas tu vida?
  3. No tengo dinero ni recursos. ¿Quién te dio la sabiduría para hacer las riquezas?
  4. No tengo educación. Muchas de las personas que están teniendo éxito no han completado su educación primaria ni secundaria.
  5. No sé. Imagínate que los grandes inventores no sabían lo que descubrieron hasta que se comprometieron a hacer realidad sus sueños.
La lista de excusas puede ser larga, algunas muy buenas pero, ¿de qué te valen si no estás viviendo la vida?. Nunca lograras tus sueños hasta que no asumas riesgos.
Hoy es el mejor día para confiar en Dios. En lo que Él te ha dado y comenzar a confiar en tus habilidades. Entrégate de lleno a tus sueños, no dudes y te sorprenderás. No renuncies a tus sueños por muy grandes que veas los obstáculos. Tú puedes, tú has sido diseñado para ser un ganador o ganadora.

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