domingo, 15 de diciembre de 2013

La Herida que Nunca Sanó - Devocional

La tropa avanzaba paso a paso. La selva estaba espesa y húmeda, el suelo lleno de barro y el peligro acechaba en cada metro del sendero.
En eso Lewis B. Puller, teniente del ejército estadounidense que peleaba en Vietnam, pisó una trampa explosiva. Para todo soldado que hablaba inglés, era literalmente una “trampa cazabobos”. La explosión no le mató, pero le mutiló las dos piernas y parte de las manos.
Librado de la muerte, Lewis Puller regresó a su país, estudió derecho a fin de convertirse en abogado, se casó y tuvo hijos y hasta escribió un libro titulado "Hijo Afortunado" que ganó un premio. Pero su vida nunca dejó de arrastrar el dolor de la guerra. Un día, no aguantando más su pena, se suicidó. La revista Time publicó su óbito y le puso por título “La herida que nunca sanó”
Las guerras de este mundo siguen cobrando sus víctimas, aún después de pasados muchos años. El Teniente Puller, hijo del General Puller, el hombre más condecorado de la marina estadounidense, parecía ser un triunfador. Se sobrepuso a la pérdida de sus piernas, vivió veintiséis años con su esposa y escribió, con éxito, su autobiografía, pero la psicosis de la guerra le tenía marcado.
Puller se sumergió en el alcohol. Esto provocó problemas en su matrimonio acelerando la separación de su esposa. La herida psicológica de Vietnam, que nunca sanó, terminó destruyéndole.
Hay heridas del alma peores que las del cuerpo. Muchos hombres lisiados de gravedad han podido sobrevivir, recuperarse e incluso ser felices. Pero Puller cayó víctima de otra herida. Allí, en el fondo de su alma, hubo siempre una úlcera, una llaga abierta que continuamente preguntaba: ¿Por qué tuvo que pasarme a mí?

Muralla de protección - Devocional

“Jehová es mi luz y mi salvación, ¿De quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme?”
Salmo 27:1 
Si tenemos a Cristo como nuestro Salvador y Señor, estamos protegidos sobrenaturalmente. Si Él vive dentro de usted, tiene Su protección. Él le dará claridad para tomar las decisiones correctas, será siempre su luz. Usted debe tener la plena confianza de que Dios no permitirá el acceso del diablo a su vida. Tenga más confianza en Él. El que vive dentro suyo es más grande que el que está fuera. Diga: Dios es mi luz, no tendré temor.
Si Dios en su palabra dice que Él es nuestra luz y salvación, ¿de qué tendremos temor? Ordene sus pensamientos de acuerdo a esta palabra. En el Padre está la fuerza para vivir plenamente esta verdad. Cuando usted ordena sus pensamientos y medita en ellos se afirma su confianza en Él. Diga: cada cosa que necesito, cada cosa que he de comenzar comienza en el Señor y finaliza en Él. Él es mi protección.
Su destino está en Dios, nada le puede ir mal.
“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”
Efesios 6: 11 
No tenga miedo, manténgase firme vestido de toda la armadura de Dios. Su Palabra es su armadura. Vístase de ella. Su protección está en su habilidad de arroparse, de vestirse de toda la Palabra. Como dijo Jesús: sea hacedor de la palabra y no un oidor olvidadizo, edifique sobre la roca y no sobre la arena. Esté firme. La armadura es Cristo (la palabra) a través de usted y alrededor de usted. Esto le produce paz.

Sembrando… - Devocional cristiano

Jesús dijo “El sembrador salió a sembrar y la semilla que cayó en la tierra produjo al 30, al 60 y al 100%”. El 30 es algo, 60 es mucho, pero el 100% es todo. Quiere decir que puedes tener algo, mucho o todo de Dios; que puedes tener algunos, muchos o todos los milagros. Si Dios te dio el 30, también te va a dar el 60 y el 100, porque eres buena tierra.
sembrando
Quédate tranquilo porque llegarás a tener todo de Dios. Hoy estás progresando un poco, celébralo porque Dios te llevará a progresar en todo. Porque el que comenzó la buena obra te llevará a toda bendición para tu vida. Si soy buena tierra hoy disfruto poco, pero mañana estaré disfrutando completamente, disfrutando el todo de Dios: todo el gozo del Señor; toda la ciudad convertida.
Juan 15.5 dice: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos, si te unes a mí vas a llevar fruto”. Fruto, más fruto, mucho fruto; 30, 60, 100; poco, mucho, todo. Dios me da una Palabra, una semilla, obedezco su Palabra y esa semilla lleva fruto, y luego viene otra Palabra, la obedezco y la semilla lleva más fruto, más palabras para obedecer y más semillas con fruto. Por eso, a mayor obediencia mayor crecimiento.

¿Cuán lejos estás dispuesto a llegar? - Devocional

Un árbol no crece hasta la mitad de su tamaño normal para cuestionarse si esa altura es suficiente. Por el contrario, entierra sus raíces tan profundamente como pueda, obtiene de la tierra todo el alimento posible y crece a la altura máxima de su especie; entonces, mira hacia abajo, como para recordarnos en lo que podríamos transformarnos nosotros si hiciéramos todo lo que podemos.
The warm afternoon sun shings through the green beech tree canopy in spring¿Por qué los seres humanos, la creación con más semejanza al Creador, no lucha para aprovechar su potencial al máximo? ¿Por qué nos detenemos a medio camino? ¿Por qué no estamos luchando constantemente para transformarnos en lo que podemos llegar a ser? Tal parece que todas las formas de vida de este planeta tratan de lograr su potencial máximo, excepto los seres humanos. ¡Vaya!
Dios nos ha dado muchas capacidades para explotarlas pero, lamentablemente, nosotros nos conformamos con el mínimo esfuerzo. Dios tiene preparado un banquete extraordinario donde tenemos de todo para comer, pero nosotros nos conformamos con una simple hamburguesa.
Cada uno de nosotros tiene dos opciones concretas para decidir lo que va hacer con su vida: Podemos ser conformistas y ser menos de lo que podemos llegar a ser, ganar lo mínimo, leer lo estrictamente necesario, ajustarnos a las ideas de otros, rendirnos al primer intento, tener una vida desordenada, etc. Es decir, conformarnos con una vida vacía, llena de desconfianza y conformismo, y...

¿Cuál es la diferencia entre un talento y un don espiritual? - Pregunta bíblica

Existen similitudes y diferencias entre talentos y dones espirituales. Ambos son regalos de Dios. Ambos incrementan su efectividad con el uso. Ambos son para ser usados en beneficio de otros, no para propósitos egoístas. 1 Corintios 12:7 dice que los dones espirituales son otorgados para edificar a otros... no a uno mismo. Y así como los dos grandes mandamientos tratan de amar a Dios y a los demás, consecuentemente, uno debe usar sus talentos para ese propósito. Pero los talentos y dones espirituales difieren en a quién fueron dados y cuándo. A una persona, sin importar su creencia en Dios o en Cristo, le es dado algún talento natural,
a) como resultado de una combinación genética (algunos tienen una habilidad natural para la música, arte, o matemáticas), y además influye, y mucho, su medio ambiente (crecer en una familia musical le ayudará a uno a desarrollar un talento para la música), o bien 
b) porque Dios deseó dotar a ciertos individuos con ciertos talentos (por ejemplo, a Bezaleel en Éxodo 31:1-6). 

Pero los dones espirituales son dados a los creyentes por el Espíritu Santo (Romanos 12:3-6), en  el momento de poner su fe en Cristo para el perdón de sus pecados. En ese momento el Espíritu Santo le otorga al nuevo creyente el o los dones espirituales que Él desea que tenga (1 Corintios 12:11). Hay tres listas principales de dones espirituales...

Romanos 12:3-8 enlista los dones espirituales de la siguiente manera: profecía, servicio (en un sentido general), enseñanza, exhortación, generosidad, liderazgo, y mostrar misericordia. 

1 Corintios 12:8-11 enlista los dones como: palabra de sabiduría (la habilidad de comunicar sabiduría espiritual), palabra de ciencia (la habilidad de comunicar la verdad práctica), fe (una dependencia inusual de Dios), dones de sanidades, de milagros, de profecía, de discernimiento de espíritus, de lenguas, (la habilidad para hablar un lenguaje que uno no ha estudiado), y la interpretación de lenguas. 
Efesios 4:10-12 hace la tercera lista; habla de Dios concediendo a Su iglesia apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. 
Existe también la pregunta acerca de cuántos dones espirituales hay, ya que no hay dos listas iguales. También es posible que las listas bíblicas no los abarquen todos, y que haya dones espirituales adicionales a los mencionados en la Biblia.