Dios tiene el control

Los planes de Dios son perfectos

La historia de Ester nos deja una serie de enseñanzas que nos ayudarán a aumentar nuestra fe y confianza en Dios. Aprendemos al leer el libro de Ester cómo, a través de una serie de circunstancias adversas, Ester llegó a ser reina.

Podría parecer que la vida de esta mujer, huérfana, no iba a trascender las esferas de su sociedad. Porque a veces parece que nuestras circunstancias no son lo suficientemente buenas para que podamos lograr algo sobresaliente en la vida. Creemos que nuestras circunstancias actuales determinan qué debemos hacer y cómo debemos vivir, sin esperanza y sin metas ambiciosas que perseguir.

Pero Dios tiene un plan para nuestra vida más allá de nuestras circunstancias actuales. Dios tiene un plan perfecto que se basa en su poder y gloria, y no en nosotros. Los planes de Dios son perfectos. Pongámonos en las manos de Dios y que nuestros planes estén delimitados por su voluntad, cumplamos el plan de Dios. 

¿Acaso habrá algo que se escape de la sabiduría de Dios? Nada se escapa de su control. Él todo lo puede hacer, y aunque no veamos nosotros el cuadro completo, debemos estar seguros que lo que al final obtendremos en Dios será maravilloso.

Los planes del enemigo son estorbados 

Nuestras circunstancias pueden no ser favorables, y a pesar de eso los planes del enemigo van contra nuestra vida para que no alcancemos la voluntad de Dios. Los ataques del enemigo contra nuestra vida pueden acrecentarse cuando estamos encaminados en nuestra búsqueda de Dios, pero es justo en medio de esos ataques cuando más debemos refugiarnos en Dios. No debemos salir corriendo e intentar luchar con nuestras armas sin Dios, es lo peor que podríamos hacer. En lugar de eso debemos buscarlo con ahínco y depender solo de Él.

La biblia nos motiva también a resistir los ataques del enemigo. Dios nos provee de herramientas para poder enfrentar en Él esos ataques que ciertamente vendrán, pero no nos podrán destruir porque es mayor el que está en nosotros. No importa lo difícil que sea la prueba y los ataques del maligno; si los enfrentamos en Dios no nos podrán hacer ningún daño.

La prueba produce paciencia

La biblia nos exhorta a gozarnos en las tribulaciones, pues esas tribulaciones producen paciencia al esperar en Dios (Romanos 5:3). Aprendamos a esperar con fe en que las obras de Dios son perfectas. Confiadamente debemos esperar la solución maravillosa y los planes perfectos que Dios tiene para nuestra vida.

Sabiendo que sus planes son perfectos y al tener nuestra fe firme en Él en medio de la prueba, solo nos queda ver las maravillas de Dios. Esperemos pacientemente y veremos la mano de Dios en las circunstancias, en los problemas y tribulaciones que nos aquejan.

Con paciencia debemos aguardar la solución perfecta de Dios. No pensemos nunca que Dios nos abandona; aunque las situaciones a veces parecen sin salida, nuestra fe debe permanecer siempre firme.

En la cima con humildad

Ester tuvo circunstancias adversas pero Dios la llevó a ser reina. Ya estando así continuaron los ataques del diablo contra su pueblo. Pero Dios utilizó a esta mujer para salvar a todo su pueblo. No fue por casualidad que ella llegó ahí. Tampoco lo que estamos viviendo es por casualidad. Es por el plan perfecto de Dios.

Pero debemos permanecer en ese plan con humildad, sabiendo que la victoria vendrá y alcanzaremos en Dios grandes cosas, pero no con nuestra fuerza. Es el poder de Dios el que nos llevará de victoria en victoria, y solamente su mano la que nos sostendrá. Es por el poder de Dios que alcanzaremos proezas. Es por el poder de Dios que saldremos de la prueba y veremos la luz al final del túnel.

Adoremos siempre a Dios. Cuando todo va bien adoremos a Dios. Cuando todo va mal también adoremos a Dios. En todo lugar, en todo momento y bajo cualquier circunstancia adoremos a Dios. 

Reconozcamos que somos débiles y nada podemos únicamente por nuestras fuerzas. Confiemos en el poder de Dios siempre y adorémoslo. Entonces comprenderemos que estamos en su plan.

Disfrutemos el plan de Dios

Sea cual sea el lugar donde nos encontremos ahora, debemos tener la certeza de que Dios está con nosotros. Si es un momento de prueba, esperemos, Dios está preparando una salvación muy grande. Si es un momento de victoria, demos a Dios toda la gloria, no la alcanzamos nosotros, Dios nos la dio.

Como Ester, Dios la usó para rescatar a su pueblo cuando ella se atrevió a creer en Él no importando las circunstancias. Fue atrevida y tuvo fe. Así debemos comprender que los planes de Dios son perfectos en nuestra vida.

Seamos atrevidos y actuemos conforme a nuestra fe en Dios. Dios nos llevará a lugares insospechados. No veamos la circunstancia actual, veamos a nuestro Dios que es más grande que cualquier tribulación. Dios tiene el control de tu vida.