viernes, 4 de agosto de 2017

¿En qué Consiste el Temor a Jehová?

Cuando hablamos del temor a Jehová, lo primero que se nos viene a la mente es miedo. Pero Dios no quiere que el hombre le tenga miedo, al contrario, lo que más quiere de nosotros es que nos acerquemos a Él confiadamente, que lo respetemos, que lo obedezcamos en todo lo que Él nos manda. Cuando aprendemos a confiar en Él y lo respetamos somos sabios. En toda su Palabra Dios demanda de nosotros sabiduría.
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Proverbios 1:7

I. Dios mismo se ofrece a enseñarnos ese temor.

temor a jehova, Dios

Salmos 34:11: venid, hijos, oídme; el temor de Jehová os enseñaré. La forma como Dios nos instruye acerca del temor hacia Él comienza con el deseo ferviente de sus santos de tener vida. En el versículo 12 nos dice: “¿Quién es el hombre que desea vida, que desea muchos días para ver el bien?” Luego nos dice lo que tenemos que hacer para lograr esto:  “Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño. Apártate del mal,  y haz el bien;  Busca la paz,  y síguela.” Salmos 34;11-14 
Dios siempre está interesado en que sus hijos anden por el buen camino, que se guarden del mal, que busquen la paz para que sean bendecidos. A Dios no le agrada que el hombre sea insensato, por eso hace hincapié en Su temor. Dios está interesado en nuestra sabiduría, que seamos inteligentes, de buen entendimiento.
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su loor permanece para siempre. Salmos 111:10

II. ¿Pero qué es realmente el temor de Jehová?

El temor de Jehová es aborrecer el mal; yo aborrezco la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa. Proverbios 8:13
Tal es el efecto del temor de Dios, el odio al pecado. El hombre que teme a Jehová debe aborrecer:
  1. El mal
  2. La soberbia
  3. La arrogancia
  4. El mal camino
  5. Y la boca perversa.
Porque nada de esto agrada a Él.

III. ¿Cómo debe ser el temor de Jehová?

1. Debe ser limpio:
Salmos 19:9: “El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos.”
2. Debe de ser el principio de sabiduría:
Proverbios 9:10a: el temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del santísimo es la inteligencia.
3. Cuando tenemos este conocimiento de Él es que somos inteligentes (v. 9b).
4. Debe ser enseñanza de sabiduría:
Proverbios 15:33: “El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; y a la honra precede la humildad.
5.    Fuerte confianza:
Proverbios 14:26: “en el temor de Jehová está la fuerte confianza; y esperanza tendrán sus hijos”.
6.    Debe de ser manantial de vida:
Proverbios 14:27: el temor de Jehová es manantial de vida para apartarse de los lazos de la muerte.

IV. ¿Pero qué escogemos nosotros muchas veces?

1. Todo lo contrario a la sabiduría:
Proverbios 1:29: por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor de Jehová,
2. Ignoramos al Santísimo cuando le decimos no a sus preceptos (versos 9:10)

V. Recompensas del temor de Jehová:

1.    Nos aumentará los días:
Proverbios 10:27: “El temor de Jehová aumentará los días; mas los años de los impíos serán acortados.”
2.    Riqueza
Proverbios 22:4: riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová;  29:25: el temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado.
3.    Honra
4.    Vida
Conclusión:
Cuando somos obedientes y vivimos en el temor de Jehová recibiremos muchas bendiciones, de lo contrario Dios nos hace una advertencia:
Malaquías 3:5: “Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.
¿Así que, cómo queremos vivir? En bendición temiendo a Jehová o en juicio. Nosotros decidimos.
Si usted todavía no ha vivido en el temor de Jehová porque no ha tenido la oportunidad de recibir a su Hijo, éste es el momento para hacerlo. Lo único que necesita es recibir a Cristo en su corazón como su Señor y Salvador personal.
Solo tiene que hacerle la invitación que entre a morar dentro de usted por medio de esta oración:
Señor Jesús, yo te recibo hoy como mi único Salvador personal; creo que eres Dios, que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día. Me arrepiento, soy pecador. Perdóname Señor. Gracias doy al Padre por enviar al Hijo a morir en mi lugar. Gracias Jesús, por salvar mi alma hoy. En Cristo Jesús mi Salvador. Amén.
 

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