PROVERBIOS 21:25-26 “De deseos se muere el perezoso, porque sus manos no quieren trabajar; todo el día se lo pasa deseando. El codicioso codicia todo el día; el justo, en cambio, da sin tacañerías”.
Este norteamericano recibió un título de medicina del Colegio de Medicina de la Universidad de Nueva York. Y recibió una asignación para el Laboratorio de Investigación de Virus, en la Universidad de Pittsburgh. Le fue indicado, por parte del ejército, desarrollar una vacuna contra la gripe, y entre los muchos honores que recibió se encuentra la Medalla Presidencial de la Libertad.
Sin embargo, Jonas Salk no es conocido por lo que recibió sino por lo que ofreció. Él y su grupo de investigadores dieron todo su esfuerzo para preparar un virus que inactiva la polio y que puede servir como un agente inmunizador contra ella. En 1952, ellos habían creado una vacuna, y en 1955 fue difundida para ser usada en los Estados Unidos, prácticamente acabando así con las consecuencias catastróficas de la polio.
Recibirás muchas oportunidades en tu vida, y lo más probable, un cierto número de certificados, diplomas, y premios. Pero lo que al final contará es lo que haces con el adiestramiento que has recibido y las habilidades y características que has desarrollado.
Encuentra la forma de dar, crear o generar algo hoy que pueda ser de beneficio a otros. En tus acciones no solo habrá un potencial para la fama y la recompensa, sino también una gran satisfacción personal, la recompensa de los más altos valores.
En toda la historia ninguna persona fue honrada por lo que recibió. El honor fue la recompensa de lo que dio.
Gracias Señor, por las oportunidades que diariamente nos das y que nos sirven para desarrollarnos, capacitarnos y para ponernos al servicio a los demás. Ayúdame a dar sin esperar recompensas. En el nombre de Cristo Jesús, amén.
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