domingo, 23 de julio de 2017

¿Qué ocurre cuando recibimos a Cristo o nos hacemos Cristianos?

 Es frecuente que el cristiano pase por tiempos dificultosos, pero confiando en la Palabra de Dios para su dirección llega a su destino seguro.
insensato, bosquejo La experiencia de ciertos pescadores ilustra esta verdad. Se habían alejado unas cinco millas de la costa en un pequeño bote en busca de su lugar preferido para pescar. Pasaron el día bien y no tuvieron ningún problema hasta última hora de la tarde, cuando, de repente, se formó una densa niebla. Cuando se dieron cuenta de lo que ocurría y pusieron en marcha el motor para regresar, ya estaban inmersos en la niebla y la visibilidad era apenas de unos pocos metros. Con los corazones encogidos trataban de ver dónde se encontraría la costa. En ese momento, uno de ellos recordó que tenía una brújula en el bolsillo, y aunque la diminuta aguja contradecía su propio sentido de la orientación, acordaron seguirla. Estos hombres confesaron más tarde que se habían dicho unos a otros, gritando, para ahogar el ruido del motor: “Yo no creo que la brújula funcione. Seguramente estamos yendo en otra dirección”. Sin embargo, permitieron que la aguja les guiara. Después de un tiempo que les pareció enormemente largo, divisaron, por fin, la silueta de la tierra firme. Con precisión exacta habían salido de la niebla y se hallaban solo a unos metros de donde habían partido.
Gálatas 3:1-5  “¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? Si es que realmente fue en vano. Aquel, pues, que os suministra el Espíritu y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?”

¿Por qué los gálatas habían dudado, quién los había fascinado y quién nos fascina a nosotros?

Texto: 1 “¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?” 
Pablo usa el término insensatos; significa que no tiene sus sentidos en orden, pero la palabra quizá que más se apega al griego seria gálatas "tontos", y sigue diciendo quién los fascinó; en otra versión dice: quién los ha embrujado, quien los ha embrutecido para desobedecer alejándose o dudando del Cristo que Pablo les había presentado, crucificado, y que ellos ya habían aceptado. Ustedes ya habían comprendido lo que significaba la muerte de Cristo en la cruz, tal como yo se los había dibujado de la imagen de Cristo muriendo en la cruz.
Pablo los confronta para hacer recapacitar a los que se alejan de Cristo. 
Respuestas:
A)   Los gálatas dudaban por los judaizantes, los que les hablaban de la circuncisión.
B)  No es que hubiesen sido fascinados. Pablo usa una palabra retórica para dar a entender que se habían entusiasmado con otras cosas.
C)  A nosotros nos fascina, o mejor dicho nos atrae o nos aparta el pecado, el dinero, la carne, la comodidad de la casa, un partido de fútbol, en fin, muchas cosas.

¿Qué es lo que realmente pasa cuando recibimos a Cristo? ¿Cómo recibimos el Espíritu, y qué es la fe?

Texto:  Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? 
Pablo los confronta, les habla con exigencia para que razonen el por qué se han alejado, cuando les pregunta si recibieron el Espíritu por obedecer la ley (por guardar la ley) o por oír con fe. En la otra versión dice: déjenme preguntarles: ¿recibieron ustedes el Espíritu por guardar la ley? Por supuesto que no, dice; El Espíritu Santo vino a ustedes o fueron llenos de Él únicamente cundo ustedes creyeron en el mensaje de Cristo. ¿Se han enloquecido? Después de empezar su vida en el Espíritu, ¿por qué  ahora quieren llegar a ser perfectos por ustedes mismos o por su propio esfuerzo?  
Respuestas: 1 y 2 Nosotros recibimos el Espíritu o somos sellados con el Espíritu Santo cuando le creemos a Cristo, cuando lo aceptamos, cuando lo recibimos como nuestro suficiente salvador personal. Y esto es para siempre, pues la salvación no se pierde. Ahora bien, esto no quiere decir que como ya estuvo ya no necesitaremos más de Dios; al contrario, debemos buscar la llenura del Espíritu, tenemos que buscar la santificación, o sea, parecernos cada día más a Cristo.
 3. La Biblia define la fe, como la certeza de lo que se espera, la seguridad de lo que no se ve (Hebreos 11:1). Que la fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios. Pero de la fe que habla la Palabra relatada en este momento es la fe para salvación, o sea que creemos en Cristo aunque no lo vemos. Esto significa que creemos en que Cristo murió en la Cruz por nuestros pecados, que resucitó y está sentado a la diestra de Padre. Y creemos que Él vendrá por su iglesia. Como vemos, la fe es creer en lo que no vemos, es un mérito exclusivo del Espíritu de Dios y no nuestro. 

¿Vale la pena recibir a Cristo?

Texto: 3:4  ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? Si es que realmente fue en vano. 
Pablo les pregunta para hacerles recapacitar si había sido en vano haberse hecho cristianos. Les dice ¿creen ustedes que el haber sufrido por Cristo es en vano? En la otra versión dice: Han sufrido tanto por la Buenas Nuevas (por Cristo), que seguramente no es en vano. Pero van ustedes a tirar todo por la borda.
R/ Recibir a Cristo no es en vano.

¿Por qué nos bendice Dios, por nuestras obras o por nuestra fe?

Texto:  Aquel, pues, que os suministra el Espíritu y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?”  
El que os suministra el Espíritu y hace maravillas es Cristo. La otra versión dice: Les pregunto otra vez ¿Les da Dios el Espíritu Santo y les hace maravillas por obedecer la ley de Moisés? ¡Por supuesto que no! Lo hace porque ustedes han creído el Mensaje y le han creído a Cristo.
R/  Que las maravillas que hace Cristo no las hace porque seamos buenos o por nuestras obras. Las hace por el oír con fe, porque le hemos a creído a Cristo. Lo hace porque lo seguimos y porque estamos dispuestos a ser sus discípulos y a vivir en santificación.

Conclusión:

Como hemos visto en este estudio, nosotros después de haber aceptado a Cristo hemos sido sellados con su Santo Espíritu, y Él lo reconoce y está dispuesto a hacer maravillas por nosotros si permanecemos en Él. Pero nosotros por cualquier cosa que nos pasa nos alejamos y queremos tirar la toalla. Pero Dios en su Palabra nos está exhortando a que sigamos adelante, a que nunca nos rindamos, y que no miremos para atrás ni siquiera para coger impulso y que Él hará maravillas en nuestras vidas. Como vimos en la ilustración Cristo es nuestra guía, nuestra brújula que nos guiará en nuestro camino, pero que nunca debemos de alejarnos de Él.
Oración: Señor Jesús yo te recibo hoy como mi único y suficiente Salvador personal. Creo que eres Dios, que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día. Me arrepiento, soy pecador. Perdóname Señor. Gracias doy al Padre por enviar al Hijo a morir en mi lugar. Gracias Jesús, por salvar mi alma hoy. En Cristo Jesús, mi Salvador, amén.


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