domingo, 30 de abril de 2017

Sin Rencor

“El mejor regalo que uno puede dar es el perdón.” 
Resultado de imagen de El mejor regalo que uno puede dar es el perdón.Perdonar es muy importante si se quiere vivir una vida extraordinaria. Hay muchas personas atrapadas en sus culpas, pesares y en sus rencores; muchos de ellos queriendo poder perdonar pero “no pueden”, luchan consigo mismos, y pasa porque sus expectativas están equivocadas acerca del perdón.
Es cierto que la vida no es justa, que hay gente que lastima, que te han hecho daño y que no merecen tú perdón. Pero, ¿será eso lo que Dios quiere para tu vida? ¿Será que Él quiere que vivas amargado?
El rencor no es un sentimiento agradable. Cada vez que piensas en la persona o en la circunstancia que lo provocó, vuelves a experimentar todas esas sensaciones desagradables como: ira, impotencia, frustración, dolor, ansiedad… todo eso es basura tóxica que te causa estragos físicos en tu salud y emocional en tu mente.
Pero si Dios no quiere que viva amargado, ¿qué hago con esas heridas? ¿Cómo saco este rencor? ¿Cómo perdono?
Es importante entender lo que es el perdón, y lo que no es.
1.      No es un asunto de emociones. No tenemos que esperar sentir alguna simpatía por el ofensor para perdonarlo.
2.      No es excusar. No significa aprobar lo que hizo esa persona. No necesitamos estar de acuerdo con el ofensor ni tenemos que buscar excusas por su comportamiento.
3.      No significa confiar nuevamente en el ofensor. Esto es particularmente importante cuando el ofensor no se arrepiente (lo cual es muy frecuente). El perdón, en este caso, no conlleva que la relación personal sea restaurada. La relación es restaurada solamente cuando el ofensor se arrepiente sinceramente, pide perdón y hace restitución. Mientras no sucede esto, no hay razón para confiar en él, ni mucho menos tener una relación amistosa con él.
4.      No es olvidar. Muchos piensan que no han perdonado realmente porque siguen sintiéndose heridos y no pueden olvidar la ofensa. El “olvidar” de Dios significa que Él ya no recordará estos pecados “en contra de nosotros” (Salmo 79:8), o sea, ya no los utilizará para acusarnos.
5.      Perdonar es una decisión. Es un asunto “legal”. Perdonar significa “soltar” o “condonar una deuda”.
6.      Perdonar es un proceso. Nunca es bueno presionar a alguien: “Perdona nada más” – lo que lleva solamente a un perdón muy superficial.
En algunos casos tendremos que perdonar muchas veces; cada vez que la herida surge nuevamente en nuestros recuerdos. Jesús nos enseñó a perdonar “setenta veces siete” (Mateo 18:22).
Perdonar es algo que haces por ti mismo, no por la persona que te hirió. Cuando perdonas te liberas a ti mismo de poder volar, vivir en plenitud y con salud de mente, cuerpo y espíritu.
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y toda malicia. Antes sed bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. Efesios 4:31,32
El mejor regalo que tú recibiste si eres cristiano, fue el perdón de Dios, y si Dios te ha perdonado, Dios espera que tú perdones. Nunca tendrás que perdonar a otra persona más de lo que Dios ya te ha perdonado. Y si aun no eres cristiano, tú también puedes recibir el regalo del perdón por medio de Jesucristo para que puedas otorgar el perdón. Recuerda que “Nadie puede dar aquello que no tiene y nadie debe recibir aquello que no quiere”. Tú no puedes permitir que las personas te hieran. Las personas no te pueden dañar si tú no les das permiso. Dile adiós a tus rencores y comienza a vivir la vida extraordinaria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario