lunes, 1 de mayo de 2017

Aunque sea difícil… no te rindas

¿Qué hacer cuando todo parece que se cae a pedazos… o cuándo nos parece que todo lo planeado se derrumba?
Muchas personas están pasando, ahora mismo, por momentos realmente difíciles.


Hay familias destrozadas porque los cónyuges consideran que el matrimonio ya no va a funcionar y se separan… y los hijos sufren por este motivo. 

Hay mujeres que tienen grandes dificultades para volverse a relacionar y… hay hombres que vagan en la vida “sin rumbo” fijo por esta razón.
También hay personas con grandes dificultades para mantener su fe en medio de la enfermedad, ya sea propia o de un ser querido. 
Resultado de imagen de Aunque sea difícil… no te rindasHay otros que sufren por no poder conseguir trabajo… en fin, son tantas las dificultades en la gente que la lista es larga.

Si eres protagonista de algún caso de estos… es sumamente importante que te conectes
 fuertemente con Dios.
Debes tener a mano una herramienta para superar las dificultades; para que tu corazón sea restaurado, que tu autoestima sea sanada y que finalmente tengas fortaleza para continuar creyendo.
Por eso, es tiempo de recuperar la paz, de volver a creer, de superar lo que está causando que dejes de dormir o que agobia tus pensamientos.
Revisa ahora mismo la manera en la que inviertes tu tiempo, tu energía, tus finanzas; evalúa las amistades que tienes, la rutina que sigues diariamente y decide cambiar lo que no funciona, busca con pasión el sabio consejo de alguien maduro espiritualmente en el Señor y empieza a leer las Escrituras.


Es curioso, pero la gente emplea horas y horas en buscar respuestas por internet, o navegan buscando información, noticias o simplemente viendo los medios sociales…; otros pasan largo tiempo buscando hallar ofertas que esperan que “mejoren” su calidad de vida.
Pero pocos invierten algo de su tiempo para evaluar su vida, para encontrar respuestas a sus inquietudes o para pasar tiempo a solas con el Señor.
Pues debes saber que “Tu mayor y mejor inversión es pasar tiempo con Dios, dejando que sea Él quien transforme tu mente y tu corazón… orando y esperando por su guía y sabiduría para tomar las decisiones correctas”.
Si lo haces, seguro que tu situación va a cambiar; tu fe se renovará y podrás enfrentar cualquier situación con la fortaleza que Dios depositará en ti.


“Señor, te pido que estas palabras se hag
an realidad en mi vida, que sean como preciosas semillas que hagan crecer mi fe. Espíritu Santo, renueva mi mente, ayúdame a ser sabio(a) y entendido(a) en las cosas para distinguir lo tuyo de lo del mundo. Te pido que me ayudes a superar mi dificultad, lo pido en el precioso nombre de Jesús, amen”.

“Encomienda al Señor tus afanes, y él te sostendrá; no permitirá que el justo caiga y quede abatido para siempre” Salmos 55:22 (NVI)


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