martes, 11 de abril de 2017

¿Estás Enfermo o Muerto en Vida?

Juan 11:1, 3, 4 “Estaba entonces enfermó uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana. Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: he aquí el que amas está enfermo. Y oyéndole Jesús dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella”. 

 I. ¿Qué haría usted si le dicen que un amigo querido está enfermo?

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Lo mas lógico es que usted salga inmediatamente a verlo para ayudarlo o consolarlo. Pero surge la pregunta de si Cristo es todo amor, ¿por qué no fue inmediatamente a ver a Lázaro cuando lo avisaron? Lázaro era amado por Jesucristo; lo vemos en el versículo tres, cuando le dicen las hermanas: “He aquí el que amas está enfermo”. Para aclarar esta interrogante es necesario que sepamos el mensaje profundo de esta enseñanza que nos da Dios en su palabra, para poder entender los tiempos y las razones de Dios para hacer las cosas. 

II. ¿Qué familia era ésta que le avisa a Jesús que uno de sus miembros estaba enfermo?

Ésta era una familia bien conocida por Jesucristo porque la Biblia dice que les amaba verso 5 “Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro”.
Y surge otra pregunta, ¿Por qué los amaba? Lo vemos en Lucas 7:37-38 “Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y le besaba los pies, y los ungía con perfume”.
Qué cuadro mas bello es éste que nos presenta Dios, pues aquí vemos lo que Él quiere de nosotros. Él demanda que lo amemos, que lo sirvamos, que lo exaltemos, que le digamos Abba Padre: aquí estoy a tus pies para servirte, para adorarte, para que seas mi Señor todos los días de mi vida, que te siga y te sea fiel, para que Tú seas mi Señor. Y en respuesta Él nos va a amar; no importa si fuimos pecadores, como lo vemos en este pasaje de la Biblia donde dice que María era una pecadora; el Señor nos ama, y no importa si somos pecadores, pero Él aborrece el pecado, Él quiere que lo sigamos, que creamos en Él y que dejemos de pecar más. 

 III. Ahora nos hacemos la pregunta: ¿Por qué el Señor no fue inmediatamente a ver a Lázaro y lo sanó?

Él sabe cómo responder a cada petición, sabe sus tiempos, algo que nosotros no podemos entender; Él tiene sus propios designios, está en Él su perfecta potestad para concedernos lo que nosotros le pedimos. Y además de eso, Él sabe si nos conviene que nos conceda lo que le pedimos. 
Jesús tenía todo el poder de sanar, y aún más de dar vida. Aquí damos por sentado que el Señor amaba a los tres, como también nos ama a todos los que estamos en Su iglesia en este momento, y nos podría conceder todo lo que le pedimos, pero Él sabe por qué no nos responde. 

IV. ¿Por qué esperó Jesús para ir a ver a Lázaro?

Jesús esperó dos días para llegar donde Lázaro porque tenía un propósito muy especial en este caso, como posiblemente Dios tiene un propósito muy especial en su caso también. O será que hay algo en su vida que no está bien, algo en lo que usted está fallando, o será que no lo ha aceptado de verdad como su suficiente Salvador personal. En fin..., Marta tenia una gran fe, pues le dice a Jesús:
Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.” verso 22.
Ahora es tiempo de saber cuánta es nuestra fe..

V. Si Jesús amaba a Lázaro ¿por qué lo dejó morir? 

Los propósitos de Dios son diferentes a los nuestros. Jesús tenia en sus manos el sanarlo o hacer lo que hizo, dejarlo morir para poder resucitarlo y que todos supieran quien era Él, para que los judíos y los fariseos entendieran que Él era el Mesías esperado. Para ser glorificado con este milagro. A pesar que esto sucedió hace mucho tiempo, el propósito de Dios es que esto estuviera escrito para que nosotros también sepamos lo que Él puede hacer en nuestras vidas. Lo único que Él quiere es que aceptemos a su hijo Jesucristo, creyendo en nuestros corazones, y lo confesemos con nuestra boca; y que lo sigamos y lo amemos con todas nuestras fuerzas, con todo.
Él mismo dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mi, aunque esté muerto, vivirá y todo aquel que vive y cree en mi, no morirá eternamente. Versos 25 y 26.
Jesús ya había tenido contacto con la familia de Lázaro por medio de su hermana; los conocía muy bien, pues se hermana María, le había ungido los pies con perfume cuando el Señor estaba en la casa de Simón el fariseo. Así también nos conoce a nosotros que le hemos creído, pero Él espera algo más de nosotros para que nos conceda todo lo que le pedimos, y esto es que estemos a cuentas con Él y dejemos de hacer lo malo. 

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