viernes, 24 de febrero de 2017

Servicio a Dios

El servicio a Dios es uno de los privilegios más hermosos, una manera muy bonita de expresarle nuestro amor y nuestra gratitud.
Servir debe ser una decisión voluntaria, no se debe obligar a nadie para que tome esa decisión, pues la persona que no quiere hacerlo quizá sea porque aún no se siente preparado, o no ha tenido la confirmación de donde Dios lo quiere colocar, o puede que no tenga tiempo, en fin, muchas cosas....
servicio cristianoPero es un tema muy importante que no debemos dejar pasar por alto. Jesús, a pesar de ser el Hijo de Dios, a pesar de su condición de Rey y Salvador, con todo lo que es, vino al mundo a servir; predicó la palabra, sanó enfermos, liberó cautivos, es más, hasta lavó los pies a sus discípulos; Él se quitó su manto..., imagina esta escena,... sus discípulos no andaban con zapatos cerrados, ni mucho menos finos, ni usaban medias ni nada, y aún así, Jesús con toda su suciedad se los lavó. ¨Se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en una vasija y comenzó a lavar los pies de sus discípulos y a enjuagarlos con la toalla con que estaba ceñido.¨ Juan 13:4-5 (Reina-Valera 1960).
Nunca es tarde para servir, ni tampoco importa tu condición para que puedas hacerlo. Debes sacar tiempo para Dios, ¿no crees que Él lo merece después de cada latigazo que recibió su Hijo por nosotros, y por las bendiciones que nos regala a diario?
Muchos no queremos quitarnos el manto, no queremos dejar la comodidad, pero ser hijo de Dios no es solamente sentarse en la iglesia a pedir bendiciones y esperar a que todo llegue, o... ¿qué crees que vas a hacer cuando llegues al cielo?, ¿estar sentando mirando a lo lejos, disfrutando de todas las maravillas sin hacer nada? Cuando estés allí también vas a servir, ya sea adorando, alabando, cantando, y si no te preparas desde ahora, ¿cómo te vas a presentar ante Dios? Es como si aspiraras a un título universitario para ejercer una carrera profesional y resulta que no te has preparado, que no has estudiado para ello.
¨Pues si Yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo he hecho, vosotros también hagáis.¨ Juan 13:14-15 (Reina-Valera 1960). 
No importa tu edad, si eres pobre o rico, si tienes un gran empleo o no estás trabajando, si vives lejos o cerca de la iglesia, siempre hay alguna oportunidad para servir. El Reino de Dios necesita personas que trabajen para Él, así que no le presentes más excusas a Dios para servirlo, pues la vida cristiana no es solo recibir y recibir sino también de dar al prójimo, incluso a Dios, y con esto vendrá también una recompensa.
Puede que aún no sepas en qué servir, entonces pídele dirección al Espíritu Santo, y sé creativo, sé diligente, constante, que tus pastores y lideres vean en ti a esa persona que puede ser de gran bendición para la iglesia, que va a dar muchos frutos, esa persona con potencial para servir a Dios.
Aprovecha ese don o talento que Dios te ha dado, esa cualidad que tienes. Si te gusta pintar hazlo para Dios, quizá cantas, o te gustaría danzar, tocar un instrumento musical, evangelizar, actuar, ser maestro de niños, incluso puedes servir en el aseo del templo, o en lo que quieras, pero hazlo.
  Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 1 Pedro 4:10 

No hay comentarios:

Publicar un comentario