viernes, 24 de febrero de 2017

Engendrados por Dios

“Porque aunque tengáis diez mil maestros en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio” (1 Corintios 4:15)

Resultado de imagen de ENGENDRADOS POR DIOS        La Biblia menciona a dos grandes mujeres, Elizabeth y María, que dieron a luz a dos hombres de Dios: uno de ellos sería engendrado directamente por el Espíritu Santo (Mateo 1:20-21).
·        Jesús es nuestro Salvador, y nos dice que debemos nacer de nuevo, es decir, ser engendrados por el Espíritu Santo en el bautismo para el perdón de los pecados (Juan 3:3-6; Hechos 2:38).
·        Es necesario que las personas tengan un nuevo nacimiento y así sean engendrados por el Espíritu Santo (Juan 1:12 -13; Hechos 2:41; Gálatas 3:26-27).

I.     Las Escrituras enseñan qué significa ser engendrado según la carne y según el Espíritu.
A.   La Concordancia STRONG dice que la palabra “engendrar” significa: “procrear  (propio del padre y por extensión de la madre). Engendrar (dar a luz), concebir y en sentido figurado (regenerar), esto es nacer de nuevo”.
B.   Los hijos de la promesa y los hijos de la carne (Gálatas 4:21-31).
1.     ABRAHAM engendró dos hijos (verso 22).
a.     El primero fue Ismael que nació de la esclava  Agar; esto es según la carne (verso 23).
b.    El segundo nació por  la promesa que Dios le dio a Abraham; esto significa que fue engendrado por el Espíritu Santo (Génesis 15:1-4; 18:10-14; 21:1-2; Gálatas 4:23, 29).
1) Los que nacen según la carne, aunque la ley de Moisés fue eliminada, siguen esclavos de esa ley porque no tienen la ley del Espíritu Santo (Gálatas 4:21, 23; Romanos 8:2).
2)  Los que viven según la carne no pueden agradar a Dios, y por eso, al no ser guiados por el Espíritu de Dios no pueden ser hijos de ÉL (Romanos 8:5-14).
2.  Muchas personas han nacido genéticamente, lo que es de la carne, pero no han sido engendrados por Dios (Juan 3:6).
a.     Estos son los que viven conforme a la carne y no conforme al Espíritu (Romanos 8:1,5, Gálatas 5:16,24-25).

II.  Lamentablemente, hay personas que no han sido concebidas por el Espíritu Santo.
A.   Nuestro Señor Jesucristo sabía que los hebreos eran descendientes de Abraham por la carne, pero querían hacer las obras de su padre el diablo que es mentiroso, homicida y no ha permanecido en la verdad (Juan 8:33-38,44).
1.     Los judíos tenían a Abraham como su padre, pero querían matar al Señor Jesús; como Caín, que era del maligno y mató a su hermano Abel (Mateo 3:7-9; Lucas 16:24-26  Juan 8:39-40; 1 Juan 3:12).
2.     Los israelitas decían que Dios era su padre pero no amaban a Cristo (Juan 8:41-42).
a.     Como consecuencia de esto, la palabra de Dios, al igual que a los judíos que intentaban matar a Cristo en el primer siglo, los califica como hijos del Diablo (Juan 8:44).
b.    Y al que no se encuentre bajo esta clasificación, como mínimo se encuentran cegados (2 Timoteo 2:25-26; 2 Corintios 4:3-4; 1 Juan 5:18-19).

III. Nosotros, al igual que el apóstol Pablo (1 Corintios 4:15) y demás apóstoles, como cristianos tenemos la obligación de “engendrar” hijos para nuestro Creador.
A.   Esto solo es posible mediante la predicación de la Palabra de Dios  (Efesios 1:13; Santiago 1:18; 1 Pedro 1:22-23).
B.   Mientras no nos convirtamos en verdaderos cristianos de la manera bíblica:
1.     No somos concebidos por Dios.
2.     Estamos muertos en nuestros delitos espirituales y pecados.
3.     Somos hijos de ira, hijos de desobediencia, hijos del diablo, etc. (Efesios 2:1-3; Hechos 13:10; Tito 3:3-5).
4.     Al hacernos cristianos dejamos de tener el entendimiento entenebrecido, y ahora somos luz en el Señor (Efesios 4:17-24; 5:5-8; 1 Pedro 2:9).

Conclusión:
·        El hombre, por su condición natural, es incapaz de recibir la luz espiritual, por cuanto carece de capacidad para discernir lo espiritual (1 Corintios 2:14).
·        El evangelio es la luz que debemos predicar para que Dios pueda trasladar almas de las tinieblas al reino de nuestro SEÑOR JESUCRISTO (Colosenses 1:13).

No hay comentarios:

Publicar un comentario