En febrero de 2015, el mundo recibió la horrorosa noticia de la ejecución de 21 cristianos egipcios en una playa de Libia. El vídeo, difundido con las imágenes de ellos caminando, vestidos de naranja, se convirtió en un símbolo de la intolerancia religiosa del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
El título del vídeo difundido por el Estado Islámico contenía una amenaza: “Un mensaje firmado con la sangre de la nación de la Cruz”. Según la abogada y activista de derechos humanos Jacqueline Isaac, la mayor parte del material no fue mostrado por los medios.
Ellos evitaron mostrar el momento en el que las víctimas se niegan a convertirse al islam. Algunos de los cristianos hicieron allí sus últimas oraciones. Cuando estaban a punto de ser decapitados, todos ellos gritaron al unísono “Ya Rabbi Yasou”, una invocación común entre los cristianos egipcios, que quiere decir “Oh, mi Señor Jesús”.
El experto en terrorismo y autor de libros sobre el tema, Walid Shoebat explica: “En otras palabras, se les dio la opción de convertirse al islam o morir. Y todos se negaron, siendo fieles hasta la muerte”.
Jacqueline Isaac participó este mes en una reunión sobre “Estado islámico y las minorías religiosas”, promovido por el Comité de Relaciones Exteriores del Congreso de los Estados Unidos, en la que se denunció la dificultad del gobierno para hacer frente a lo que sucede en el Medio Oriente como el genocidio de los cristianos.
La abogada explicó que estaba en Egipto y visitó a los familiares de los 21 hombres muertos en Libia. “Me impresionó su fe”, le dijo al sitio cristiano CNS. “Siendo cristiana, pensé cómo actuaría si yo estuviera en esa situación. Oí a sus padres diciendo: "Gracias a Dios, hoy mis hijos están en el cielo’”.
Una activista destacó la historia de uno de los 21 egipcios que fueron a la vecina Libia. Buscando trabajo terminaron capturados y muertos por los yihadistas. Unos días antes de ser decapitado, él le había pedido a su esposa que les enseñara a sus hijos “acerca de la fe en Jesucristo”. La esposa de este hombre, que no reveló su nombre, dijo que él sabía que era peligroso y que no iba a regresar con vida, pero su principal preocupación era el futuro de los niños.
La señora de Isaac afirma que también estuvo en Irak, donde, debido a la persecución muchos yazidis se están convirtiendo. “Lo vi en Irak, donde un grupo de yazidis encontró una iglesia cristiana, recibió el apoyo de todos y se les ofreció refugio y atención … como las minorías, están luchando; están dando todo lo que tienen”.
El misionero libio Shahid (nombre cambiado por razones de seguridad), dijo al programa cristiano Leading The Way, que bautizó a musulmanes convertidos en la misma playa de Libia, donde los cristianos coptos (cristinos de Egipto) fueron decapitados por los extremistas del Estado Islámico.
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