domingo, 10 de julio de 2016

Vale la pena sonreír

Merece la pena sonreír aún en medio de las pruebas, porque la sonrisa embellece el rostro, y sin decir palabras, refleja la esperanza que es el lenguaje del alma.
En ocasiones, cuando una persona se siente triste y ve a otra persona sonreír, se siente mucho mejor. Debe ser porque la sonrisa es contagiosa.
Cuando sonríes a pesar de todo, estás diciendo sin emitir palabras cuál es tu actitud, quién eres como persona. Es como si estuvieras diciendo: “permaneceré sereno, nada podrá robar mi paz mental, porque sé que Dios está a mi lado y me ayudará”.

¡Sonríe y muéstrale al mundo que tienes a Dios dentro del corazón!

¡Sonríe y restañarás las tristezas de alguien!

¡Sonríe y tu cara se verá más bonita!

¡Sonríe para que el destello de tu sonrisa ilumine la vida de alguien que siente que su vida está en oscuridad!

No hay comentarios:

Publicar un comentario